Nube de Tópicos frecuentes

martes, abril 27, 2010

Fernando Artieda - 1945-2010

Nadie sabe lo que siento cuando salgo en la mañana a trabajar y me despido de mis hijos: unas ganas de volverme a la cocina y poner a freír pan para que sepa a miel la mantequilla, o arrojar la bicicleta a medio estero e irme caminando para llegar tarde cada día y que me boten por irresponsable, pues, por mal padre, por no saber cuidar de mi familia...

Entonces, irme a recoger auroras con mis dos pajarracos, bailar lambada, joder la vida, y luego volver, tomar sopa caliente, dormir toda la tarde, volar cometas cuando el sol bosteza, y contarles cuentos de enamorados o de corrompideces parecidas. Después, bañarnos bien, mojar toda la casa persiguiendo al gato y que mamá nos grite: "¡ya no jodan y váyanse a dormir!" mientras nosotros, matándonos de risa, corremos lámpara de que le hacemos caso...

Pero hay que trabajar, esa es la cosa. Por eso, en esta luna, cuando a los locos se les mueve el plato, voy a forrar de flores la bicicleta para que mañana, cuando me vaya a machacar, y a cambio de todo lo soñado, después del beso, mis pelados digan: "¡allá se va papá, en su jardín, volando!".

* copio este post del blog Entonces?, lo leo desde mis feeds,pero no está el link permanente. al parecer lo borro. A mí me conmueve.

lunes, abril 26, 2010

here we go

Hoy me levanté con ese ímpetu por escribir, debe ser que anoche mientras me ganaba el sueño, me rodeaban la cabeza frases e ideas, perfectamente concatenadas que relataban cuentos, por supuesto, no recuerdo ninguna, porque el sueño llamaba desde ese rincón que es imposible negarse.

Me desperté decidida a no dejar que el blog muera, aún tengo cosas que decir. El problema es el twitter. El twitter ganó terreno, no solo como blogs-killer sino incluso, a mi parecer, como competencia de google. (Según las 5 fuerzas de Porter, éste se ubicaría en la competencia indirecta). Ya no tengo que googlear las cosas que quiero saber, hago una pregunta abierta y mis estimadísimos followers me responden en el acto. Siendo así de efectivo el feed back, no se puede dejar de compartir ideas cortas, links y disfrutar de los replays inmediatos.

Bueno, en temas que nos (me) acogen:
Conforme me pasan los años, no deja de sorprenderme las reacciones de mi familia frente a mis decisiones e inquietudes. Mamá demuestra un apoyo incondicional a cosas que hace 6 años estoy segura, no solo se hubiera opuesto, poniendo el grito en el cielo, y prohibiéndome terminantemente a riesgo de desheredarme y condenarme al silencio y olvido. O al menos eso es lo que me imagino. Pero ahora mi madre me escribe, con su total y absoluto apoyo, pese que yo sé que le duele la distancia, y que planeo prolongarla.
No sólo no me juzga en lo más mínimo sino que además me da ánimo para que no sea cobarde y me lance, cree en mí cada día más pese a que no me ha visto en los dos últimos años.

Mi mami me dice "mija tus alas no son de Ícaro, las tuyas son muy fuertes y llegarás donde tu mente quiera llegar." a mí me entra una pelusita en el ojo, y me muero de ganas de que me lo dijera de frente, sentadas en la cafetería de afuera del CCI tabaquito en mano.

Soy una persona afortunada, como pocas. ASí que aquí vamos, nuevo camino por delante. De aquí en más mi éxito es i-ne-vi-ta-ble!.

lunes, abril 12, 2010

Física con sabor a filosofía

EL Gato de Schrödinger es un experimento imaginario en la rama de la física cuántica, en donde una partícula tiene 50% de probabilidades de dispararse en un tiempo y dirección determinada, provocando la muerte hipotética de un gato. Aunque no se trate del gato.

El experimento es así. Tenemos: una caja grande, una botella que contiene gas venenoso, un dispositivo que se accione para romper la botella, y un gato. Toda vez que la partícula se dispara en una dirección probable, el dispositivo se accionará, romperá la botella, y el gato muere.
Sin embargo, hasta que abramos la caja, no se puede determinar el estado del gato, está vivo y muerto al mismo tiempo, sólo podemos especular sobre la potencialidad del estado final del gato y nada sobre el propio gato.

La interpretación de Copenhague, siguiendo el principio de incertidumbre que dice que no se puede conocer simultáneamente con absoluta precisión la posición y el momento de una partícula, determina que "En el momento en que abramos la caja, la sola acción de observar modifica el estado del sistema tal que ahora observamos un gato vivo o un gato muerto. Esto se debe a una propiedad física llamada superposición cuántica que explica que el comportamiento de las partículas a nivel subatómico no puede ser determinado por una regla estricta que defina su función de onda."

Es decir, sólo el hecho de observar el interior de la caja permite que el gato viva o muera. Hasta el momento en que interviene un observador externo, el gato estaba en un extraño estado vivo-muerto. Al abrir la caja y mirar, el observador colapsaba la función de onda a un estado u otro. El observador es tan importante como el sistema que observa. Sin él, el sistema está indefinido entre cualquiera de las situaciones posibles.

El experimento se formuló en el año 1935, de ahí en adelante se han desarrollado varias interpretaciones que lo acompañan, en relación a la explicación de la dualidad del estado del gato. ¿Cómo puede estar vivo y muerto al mismo tiempo? Una de las más estudiadas es la interpretación de los universos paralelos en donde el gato está vivo y muerto en distintas ramas del universo y al abrir la caja, la interacción entre observador – gato, será distinta en cada mundo.

La interpretación relacional, complementa el experimento partiendo del hecho de que tanto el observador como el gato e incluso el aparato están dominados por las mismas reglas cuánticas, por lo tanto el gato puede ser también observador, y posee información acerca de lo ocurrido incluso antes de que el experimentador, quien solo cuenta con las probabilidades. Solamente cuando la caja se abre, y ambos observadores tienen la misma información sobre lo que ha pasado, los dos estados del sistema colapsan en el mismo resultado, y el gato está entonces vivo o muerto.

Años después se propuso otro experimento imaginario, denominado Suicidio Cuántico, el cual trata de observar el experimento desde la perspectiva del gato. El juego de la ruleta rusa, lo ejemplifica, un hombre con un arma cargada que se dispara a si mismo, tiene 50% de probabilidades de morir. "El arma es manipulada por una máquina que mide la rotación de una partícula subatómica. Cada vez que el hombre apriete el gatillo el arma se disparará dependiendo del sentido de la rotación de la partícula: Si gira en sentido horario el arma dispara, en sentido contrario no lo hace."

"Según la interpretación de Copenhague, con cada ejecución del experimento existe un 50% de posibilidad de que el arma sea disparada y el hombre muera: finalmente el experimentador morirá. La teoría de los universos múltiples, por su parte, plantea que cada ejecución del experimento divide el universo en dos: uno en que el hombre vive y otro mundo en que muere. Después de muchas series de la prueba, habrá muchos universos. En todos ellos menos en uno el hombre dejará de existir, pero siempre habrá un universo donde siga existiendo. Desde el punto de vista del hombre, por mucho que apriete el gatillo del arma nunca se disparará, toda vez que su conciencia seguirá existiendo en muchos de los universos. Esto último es lo que se denomina inmortalidad cuántica."

jueves, abril 08, 2010

Generoso

Generoso, era reconocido por ser un hombre muy dadivoso, le gustaba entregar y entregarse, nada lo ponía más contento que regalar un poco de su alegría a todos los que lo rodeaban a través de sonoras carcajadas. Le gustaba el alcohol, las mujeres y el bullicio de las fiestas. El dinero, sin embargo, le era indiferente.

Se dio la libertad de vivir como muchos hombres quisieran, pero pocos tienen las agallas de hacerlo, desligándose muchas veces de la llamada responsabilidad, hasta el punto de olvidar a sus hijos toda una noche y madrugada bajo una carpa de circo, porque en medio de la orgía de la que participaba, se pasó la hora de recogerlos, estuvo mal, pero no iba a dejar que un par de gritos de su mujer le despojasen del gusto de haber vivido aquella noche de la que recordaba solo risas, manos y vendas en los ojos.

Generoso enterró a dos mujeres que lo supieron amar, con una adoración cándida que bien podría pasar por sumisión. Él supo ser su todo, su razón. Aún a pesar de las múltiples y evidentes infidelidades, ellas lo amaban con una devoción absurda, inevitable, inentendible. Su primera esposa le dio los hijos, la segunda le dio la certeza de que no se quedaría solo y que siempre habría ahí alguien quien cuidara de él. Mas la segunda falló, porque Generoso hubo de despedirla con lágrimas en los ojos y aguardiente en la garganta para no dejar que la pena hablara.

El día que generoso murió, acudieron a su velorio sus más cercanos familiares, el médico del pueblo, un par de abogados, dos amigos de juerga algo secos por los años, y ciento veinte y cuatro putas, todas llorando a mares, dieciocho habían procreado hijos con el difunto, a once de ellas tuvieron que retenerlas a la fuerza de no lanzarse sobre el féretro mientras descendía bajo tierra.

Dejó el mundo sin sentir arrepentimientos, apenas un poco solitario en ocasiones, y con la viva ilusión de que por lo menos uno de sus nietos tendría el coraje de seguir su ejemplo.

viernes, abril 02, 2010

in.existente

Desde cuándo empiezas a tener vida, en qué momento viene esta descarga de energía (Una punzada en lo que bien podría ser el cuello, como una inyección de voltaje, indeterminado) que te retorcerá el aún no formado cuerpo, que simulará abrir tus inexistentes ojos, y con la voz que no tienes en una boca que no existe, sonará un suspiro, un gemido, y desde ese momento eres.

Estás, nadas, te mueves, te disuelves, te transformas, el universo es infinito, y tú un pez tan pequeño, un frijolito, el vientre es mar, es tierra, es paz, es casa, cobijo y abrigo. Falto de conciencia, desconocedor del dolor, no piensas, no sabes, no sientes, no reaccionas.

La sencilla permanencia sin sabor alguno a felicidad, la sola existencia por un corazón que bombea, estás solo y no lo sabes, estás en peligro y no te enteras, eres amado y no lo sientes. Es mejor así, no te habrás dado cuenta para cuando la luz se apague.