Nube de Tópicos frecuentes

jueves, marzo 31, 2011

Parte 4 (2)

2. Vistas desde el borde, las cosas empezaron a desaparecer y a reproducirse; fue entonces cuando la gravedad y la inercia me arrastraron a una espeluznante cadena de acontecimientos. - Escribí la historia, pero se me ha perdido, al menos eso es lo que ellos quieren que diga, que la he perdido, que no existió, que yo no fui; es posible que al cabo de un tiempo logre convencerme, si tan sólo usted hubiera llegado cinco minutos antes yo aún tendría el manuscrito, pero me lo han arrebatado, quiero decir, que lo he extraviado. ¿Puedo ya ir a casa?.

miércoles, marzo 30, 2011

Parte 04 (1)

1. Salgo del cine y veo policías por toda la calle. “A los que no mataron, ésta vez si los llevan”, dice el taxista. Me dice luego otras cosas*, mientras yo me pierdo en la vista de la ventana empañada con gotas desde afuera, las luces se distorsionan; ésta ciudad tan grande y llena de letreros es dónde quiero morir. Le indico la dirección de una discoteca que está de moda, allá encontraré a Gabriel y sus amigas, siempre están drogadas y contentas; cuando voy, apago la música y veo cientos de cabezas moverse en el vacío, saltando eufóricas, ciudad furiosa, ciudad de desenfreno absoluto, si mañana se termina todo, que la muerte nos encuentre desnudos a este ritmo de brutal desenfado.

martes, marzo 22, 2011

I don't need to be saved.

Yo era una niña rara. De esas introvertidas, aislada. 

Existen miles de pretextos, circunstancias y eventos a los cuales podría echarles la culpa. ¿Para qué? es inútil. Bien por la separación de mis padres, por la relación con mi hermano, por a, por b, o porque quizá sea más común de lo que se cree encontrar cuadros de depresión profunda, en edad de jardín de infantes; lo cierto es que me sentía diferente, como si dios hubiera hecho a todos por igual, y por separado a mí, no es que me prefiriese, pero al menos, me tenía aparte. -Quería ser especial-.

La primera vez que quise morir, a mano propia, y pensé en el desencadenamiento de sucesos que podrían darse a raíz de mi muerte, estaba colgada (sujeta) de una reja, un año antes de entrar a primer grado de básica, mirando hacia la calle. Y extrañaba un poco a mi mamá, desde mi supuesta muerte, y elaboraba teorías de suplantación. 

Leer a Herman Hesse en la primaria no me ayudó mucho, Demian me alteró por la coincidencia, la identificación. No era un buen momento (¿cuándo es un buen momento?), pero yo tenía tantas cosas ya dándome vueltas que quizá apenas y ayudó a consolidar el panorama. 

Cuando me casé, pasé al lado de la luz, dejé todo ello atrás y fue muy bueno. No todo el tiempo, aún tenía que vivir con mis propios demonios, mis reproches, mis vergüenzas, y si bien la memoria es misericordiosa, tuve un par de episodios de desolación. Era ya adulta, y seguía siendo de esas personas aisladas, que pueden sonreír y hacer amigos, pero que no le interesa en absoluto hacerlos y que se le nota en la cara cuando está de mal humor. 

En Argentina tuve dos épocas malas, muy malas, dos veces he tenido que acudir al psicoanálisis para sentir que no me desvanezco, para salir. Para hacer frente a otro día sin sentido y sin motivos, para tener la fuerza de abandonar mi cama tras 55 horas de estar en ella sin levantarme nada más que para tomar agua e ir al baño.

Desde aquel episodio de la última vez que lo intenté, todo ha venido mejorando, creo que esa vez fue de las peores, me di cuenta semanas después cuando acomodaba los recuerdos y no sabía para que carajos había ido la policía a mi casa, ni por qué encontré mi otro juego de llaves escondido en un cajón. El proceso de recuperación, me lo salté, porque tenía prisa de correr a equivocarme nuevamente.

Luego vino la soledad, la reflexión, y fue bueno, los últimos seis meses he tenido paz, y algo que se asemeja mucho a la felicidad. No soy más una mujer rara, no me interesa serlo, no me complico con reflexiones ni teorías sociológicas. No me preocupa ser parte de ese grupo de personas, que pretende no ser parte de un grupo, que rechazan todo lo mundano. No armo problema si escucho regueton, jazz o rock, no asumo posturas, no me doy de intelectual, me da exactamente igual ser o no única y especial, sólo leo repetidamente a Bayly y a Dolina, trabajo en una oficina hermosa, son un lindo sueldo, vivo del capitalismo, como caro, bebo con placer, me divierto como un hombre y disfruto como mujer, y está bueno ser sin pretensiones. Vivir sin fanatismos. Preferir ver series de televisión en lugar de ir a tertulias. Engreír y dejarme engreír si se da el caso. Saltar en un abrazo cuando me viene en gana. - Nunca más tengo ganas de ser nada más de lo que soy -.

jueves, marzo 17, 2011

cada vez más yo

Estaba editando un temita en mi blog entre etiquetas y comentarios, y tuve que entrar a como 200 de mis posts viejos, algunos me sorprendieron sea por las referencias que utilicé (no las recordaba, caramba que intelectual!), otros por lo desgarrador de unas frases, otros, aunque suene antipático, porque me parece que están muy bien escritos. Hubo uno de enero del 2008 que me hizo llorar, yo recordaba esa parte de la historia, pero se me vino todo el dolor nuevamente.

Encontré muchas cosas, me gusta mi blog, algún día editaré lo mejor de él, quien sabe y sirva para algo más.
También vi entre los memes uno que me llamó la atención, por cómo he cambiado quizá no sea mucho, lo voy a pegar aquí tal cual estaba y al lado derecho pondré nuevas respuestas que se me vengan a la mente ahora. Veamos:

TENGO:
Yo tengo: 7 babballos. / 12 babballos
Yo deseo: a Johnny Depp. / viajar y viajar.
Yo odio: que la ducha de mi casa se queme. / que me cambien los planes ya armados.
Yo le tengo miedo: a bañarme sola. / al dolor.
Yo lloro: con un montón de películas. / cuando leo "mi planta de naranja lima"
Yo pierdo: los esferos, muy rara vez. / los encendedores, también los robo.
Yo necesito: ser mas fuerte. / escribir y escribir.
Yo le debo: el gusto por soda al Chello. / gratitud a muchos.
Me duele: la espalda, todo el tiempo. / mis fracasos.

SI O NO??
Tienes un diario: no. / no
Te gusta cocinar: no. / no
Tienes un secreto que no le hayas contado a nadie: si. /no.
Pones tu reloj unos minutos adelantado: no. / no.
Crees en el amor: no. / si.
Te bañas todos los días: no. / si.
Te gustan las tormentas: sip / si.

¿Quién es?
La persona más rara: mi padre. / un man por ahí.
La persona más molesta: un man por ahí. / un man por aquí.
La persona que te conoce mejor: yo. / yo.
La frase que más usas en el MSN: emoticon :D / beso!
Tu grupo favorito: moenia, por ahora. / Soda stereo
Tu mayor deseo: cumplir mis metas. / felicidad.

Otras preguntas:
Signo: Capricornio / idem.
Color natural de pelo: rubio oscuro, en teoría. ROJO! /¿castaño?
Color de ojos: cafeceses /ces
Número favorito: 2’236.417
Días favorito: jueves alcohólico / sábado
Estación del año: no se vale, en Quito solo hay una. / primavera.
Deporte favorito: ja ja ja ja yo deporte! / jajajajaja!!
Café o té: coca cola. / té.
Montaña o playa: Playa. / Playa.
Sol o nieve: sol. / sol.

En las últimas 24 horas he:
Llorado?: Nop / si
Ayudado a alguien?: no. /si.
Comprado algo?: si. / si.
Enfermado?: Sip / no.
Ido al cine?: no. / no.
Salido a cenar?: No. / no.
Dicho te amo?: no. / no.
Escrito una carta?: si. / no.
Perdido a un novio?: No / no.
Hablado con alguien que hace tiempo no hablabas?: si :D / no.
Escrito en un periódico?: nof / no.
Abrazado a alguien?: Si. / si.
Peleado con un pariente?: No. / no.
Peleado con un amigo?: No / no.
Soñado despierta?: muchísimo. / si.

Alguna vez podría...
Comer un gusano: no. / no.
Matar a alguien?: espero que no. / y, depende.
Besar a alguien del mismo sexo?: si. / si.
Tener sexo con alguien del mismo sexo?: no lo sé. / nsnc.
Lanzarte de un paracaídas?: Si. / si.
Cantar en un karaoke: ponganme selena que ahí voy! / Si.
Emborracharte?: sif / ja! yo no me emborracho, me pongo mareadita.
Robar en una tienda?: not any more / no.
Usar maquillaje en público?: si pero cansa y aburre. / si.

martes, marzo 15, 2011

Parte 3

De a poco me acostumbro a que las cuatro horas de la noche que dedico a escribir, se hayan convertido en mirar la pantalla llenarse de caracteres y verlos desaparecer angustiados por la velocidad de la tecla backspace apretado bajo mi dedo anular. El cenicero en un ciclo repetido de vaciarse y llenarse; los resultados: muy pocos. Si no fuera por el diario que recibe la columna semanal que escribo, y la chica de la revista que me coquetea a través del teléfono, solicitándome cada mes una anécdota para llenar esos espacios entre la publicidad, esos que nadie lee, pero que a mí me conviene que no queden en blanco, creo que podría desesperarme.

Pero eso no es escribir, el sueño prolongado de una novela que se teja bajo mis dedos, resultado de tantas noches de insomnio, atrapado por voluntad propia en un departamento de alfombra y cortinas verdes, odio el verde, casi con la misma fuerza que a mi arrendatario.

Necesito más puchos, no siempre los tengo. Es hora de levantarme perezosamente, poner agua en la pava a calentar y buscar cigarros en los rincones de siempre: entre los vasos, detrás de las medias; siempre termino guardándolos donde creo que me olvidaré, para en el momento de mayor necesidad, armar todo un alboroto y darme la sensación de que he luchado justamente y que merezco la recompensa, el humo entrando a mi garganta.

Con el primer timbrazo del teléfono me doy cuenta que olvidé desconectarlo como cada noche, a la tercera repetición, acepto que no tengo más alternativa que contestar. El mensaje me desencaja, dejo de apretar el auricular, el lamento me penetra el nervio como un dolor de muelas.

Quizá sería bueno desesperar, que el diario se niegue a publicar mi columna, que la chica de la revista se dé cuenta que jamás la invitaré a salir. La pava está pitando, maldigo, dejé hervir el agua, vuelvo a maldecir.

viernes, marzo 11, 2011

Confesión

Los tabúes se van generando tan gradualmente que no te das cuenta cuando están incorporados. La conocí una noche en la plaza Cortázar, luego me enteré que solía frecuentar esa zona, pero esa ocasión era sólo una extraña. Congeniamos de inmediato, era bonita, de esas que llaman la atención por su cuerpo en general aunque no tengan un detalle específico que encante, aunque reconsiderándolo ella sí, tenía unos ojos coquetos cautivadores, además de un nombre difícil de olvidar.
Me contó que estaba divorciada, éramos dos, aunque yo mantenía aún ciertos vínculos. De trato fácil, la hice amiga quizá porque todos en la mesa éramos pasantes y nos entendíamos, quizá porque yo había tenido un buen día, quizá simplemente porque así se dan las cosas.

"Al comienzo no sabía cómo hacerlo, creo que nunca aprendemos, me dejaba guiar por el amante de turno. Cuando empiezas, tratar de complacerlos, lo peor que se pude hacer; olvidé por completo pensar en qué quería yo, qué me gustaba. Pero estuvo bien por un tiempo, para entender cómo funciona el cuerpo, ya sabes, los fluidos, las reacciones, los gestos, los disgustos.

Tiempo después permanecí sola, creando fantasías en mi cama, la masturbación tampoco me hizo ganar gran experiencia, es decir, se torna mecánico: te tocas, sientes en dónde debes poner más velocidad, que cada vez es más, terminas en un instante fugaz, perfecto pero finito, las ideas más sucias se acumulan en la imaginación, un suspiro, un gemido, sacas la mano, te pones de lado y te duermes, nada en qué pensar. Seria ahí que adquirí la costumbre de descansar sin necesidad de hablar luego del sexo.

Con los hombres nunca se sabe, unos te culpan porque no te conectas, identifican un detalle como falta de deseo, vienen los celos. Otros se quejan de que lo disfrutas demasiado, te alejan, te reprimes. Otros quieren una maestra en el arte de amar, pero no duran, ¿cómo es posible amarlos así? Y están aquellos que creen que finges, que te reprimen los gemidos, que te miran en silencio, que no saben lo que quieres pero no preguntan, esos te acaban. Tiene que pasar mucho tiempo para recuperarse de una relación así.
Y terminas silente -¿solía yo gritar?-, avergonzada, ¿estará esto mal?, cansada, ¿es esto nada más?, sin ganas. Las fantasías en la cama cada vez tienen menos contenido erótico, te dedicas a conversar con tus manos que huelen a sexo, tu propio sexo, el olor empieza a disgustar.

A veces me queda un poco de no saber si complazco lo suficiente. La culpa. La sensación de vergüenza si termino en las manos de él, y no como debería ser -¿cómo debería ser?-, la maldita culpa.

Estamos llenas de reproches, ¿cómo era yo antes de ellos?. Me gustaba sí, pero de tantas veces que permeabilicé mis emociones me desconocí, cuál de esas mujeres desnudas, bajo el sudor prendado a las sábanas, cuál solía ser yo?.

Ahora me encanta mi estado, me encanta mi edad, mi propio deleite, clavar las unas y explotar en un orgasmo, sin avisar, a destiempo si se quiere, sin importar, sin esperar, sin el absurdo romance de coincidir en tiempos. Me encanta ser yo, con ganas, y tranquila cuando no siento nada."

jueves, marzo 10, 2011

Gulliver desgastado

Con una altura que le pesa al caminar, y se nota en el cansancio con que sus pies se dejan arrastrar por las calles. Huesos largos y pesados, serían un delirio para cualquier estudiante de medicina. Y un dolor permanente en la espalda, gulliver envejecido.

Aprendió a tolerar las bromas de siempre, que si puede adelantar el pronóstico climático. Aprendió a ser centro; a contestar sin remedio la pregunta de siempre, cuánto calzas. La comparación de manos, la dificultad al momento de comprar la ropa. Gulliver encabronado.

miércoles, marzo 09, 2011

Gotita de felicidad diaria

Como ya he dicho antes, recibo diariamente la tira cómica de Calvin N Hobbes, en ocasiones hay unos tan noseque que me place compartirlo.

domingo, marzo 06, 2011

P

Cómo no creer en dios cuando te dio manos como las que tienes. Son un milagro de la naturaleza, deberían estar protegidas como reserva natural.
Tus manos en mi espalda, y yo no puedo mas que recuperar la fé.

Mi foto favorita