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jueves, abril 12, 2012

extorresv

La primera vez que lo vi me dijo "nadie te dijo que la maestría iba a ser fácil". El aula designada para cursar nuestras materias estaba en el cuarto piso, subíamos por las escaleras; obviamente al tercer piso, mi corazón y mis pulmones se querían salir por mi garganta. Era el primer día de clases y él iba saludando con todos. Yo pensé que me había perdido algún curso de integración o que nunca podría ser como esas personas tan sociables. 

¿Viste cuando conoces a alguien que te cae muy mal, a ratos bien, y luego otra vez mal en un ciclo permanente hasta el día que no está mas, y es justo cuando te percatas que en el fondo se creó un vínculo de afecto más allá de lo circunstancial?

Si te volviera a ver hoy te diría "la puta madre, no te mueras", así cabreada como soy, así para que te centres un poco y me hagas caso, que no salgas esa noche, que no cruces esa calle, que el viernes tienes una cita conmigo, que vamos a hartarnos de vino y a recorrer las calles en búsqueda de la poca vida que tiene esta ciudad. 

"Me cae bien esa man, porque se cabrea pero me discute, no se queda callada, peleamos todas las clases, pero en el receso somos panas, ¿si o qué, colorada?"

La última vez que lo vi, él estaba todo atorrante como siempre fue, y yo tan seria para no variar. Comimos, bebimos, charlamos, dejó su auto estacionado en mi casa y se fue de bares. Dijo que volvería temprano y se llevó a mis dos amigas con él. 
"Vecina, la siguiente semana te caigo, he de traer una taza, asi te digo que vengo por un poco de azúcar, o vamos el viernes al tapas, yo pongo el vino y vos pones las historias".

Que no te mueras Enrique, eso te diría, que yo pongo todas las historias, que tengo muchas, pero no te mueras.

lunes, octubre 31, 2011

reflejo

"No quedó más remedio que abandonar el barco. Dado que los botes disponibles no eran suficientes para acoger a todos los tripulantes, se construyó y botó una balsa de unos cuarenta pies de largo y la mitad de ancho. En ella hicieron subir a ciento cuarenta y siete hombres: soldados, marinos, algún pasajero, cuatro oficiales, un médico, y un ingeniero cartógrafo. El plan de evacuación de la nave preveía que los cuatro botes disponibles remolcasen la balsa hasta la orilla. Poco después de haber abandonado los restos de la Alliance, sin embargo, el pánico y la confusión de apoderaron del convoy que, lentamente intentaba ganar la costa. Por cobardía o ineptitud – nadie consiguió establecer nunca la verdad-, los botes perdieron contacto con la balsa. La soga de remolque se rompió. O alguien la cortó. Los botes continuaron acercándose a tierra y la balsa fue abandonada a su suerte. No habría pasado ni media hora cuando, arrastrada por las corrientes, ya había desaparecido en el horizonte." 

Como frases recurrentes, como repeticiones exactas, un post constantemente viniendo a mi mente, se refiere al final de un libro de astronautas, dónde luego de que algo sale mal, sus tripulantes se pierden expulsados en el espacio, cada uno en dirección opuesta, en un continuo impulso sin freno, se ha perdido la señal de radio y ellos continúan en diálogos imaginarios. El final es una suerte de reflexión y esperanza, 'de lo contrario las estrellas serian muy frías'. 

La semana anterior mientras leía Océano Mar, me encontré con este fragmento que lo he copiado del libro, nada de copy-paste, que me trajo de nuevo al post en mi cabeza, a los astronautas separándose, a los náufragos viendo alejarse el barco, la certeza del final y la mirada clavada en el último punto que representaba una esperanza.

Repeticiones en mi mente, hoy recordé dónde leí el post, es extraño cómo funciona la mente. Las asociaciones no dejan de asombrarme.

martes, septiembre 20, 2011

20 Septiembre


I heard that you're settled down,
That you found a girl and you're married now,
I heard that your dreams came true,
Guess she gave you things I didn't give to you,
Old friend, why are you so shy?
Ain't like you to hold back or hide from the light,

I hate to turn up out of the blue uninvited,
But I couldn't stay away, I couldn't fight it,
I had hoped you'd see my face,
And that you'd be reminded that for me it isn't over,

Never mind, I'll find someone like you,
I wish nothing but the best for you, too,
Don't forget me, I beg,
I remember you said,
"Sometimes it lasts in love,
But sometimes it hurts instead".


- Someone like you- Adele-

jueves, enero 27, 2011

Siete años

Ya son siete años. Ese día fue lunes, yo estaba con mi uniforme verde del banco. El día anterior habíamos llegado con Chello de un viaje a las termas de papallacta, uno de los mejores viajes que hicimos, llegamos cansados, con ganas de estar en casa. El lunes temprano recibí la llamada alarmante de mamá.

Nunca voy a olvidar como me escabullí entre la sala de emergencias hasta llegar a la habitación donde trataban de revivirlo, y como ese aparato de líneas verdes anunció con una recta indefinida el fallecimiento de mi abuelito. Minutos antes una tía me había dicho "es sólo un susto mija, va a estar bien".

Tampoco voy a olvidar como en ese momento, todos los médicos y enfermeras de la sala se tomaron de las manos formando una cadena, otra de mis tías que también estaba en la sala conmigo, con la mirada desencajada ante el cuerpo inmóvil de mi viejito, me tomó también de las manos y empezaron a rezar por el alma que se iba. Yo lo imaginaba ahí con nosotros, viéndose a sí mismo. Susurrándonos al oído que estaba bien (o no) que estaba ahí, que no nos dejaría (o si).

Ya son siete años, y su ausencia nos ha jodido a unos más que otros. Ese día y los meses que siguieron, lloré rogando que el mundo se detuviera, que no existiera nada mas a partir de ese instante. Pero todo siguió su curso, y eso es lo más me impacta de la muerte, que todo sigue igual para los vivos y que las risas no tardan en llegar.

-

lunes, septiembre 20, 2010

Septiembre 20

If someone said three years from now
You'd be long gone,
I'd stand up and punch them out
'Cause they're all wrong

I know better
'Cause you said forever
And ever, who knew?

domingo, septiembre 19, 2010

El punto de no retorno

En el puto punto de no retorno, con este nudo apretandome la garganta. Repitiéndome que soy fuerte, que todo pasará, que es más que un malentendido.
Y en el fondo sé que todo se trató de un malentendido, y que éste viaje es un error.
Pero estoy tan dañada por dentro. Y de esto no se regresa.
Somos los del punto de no retorno, no los que caminamos a nuevas escalas, sorteando obstáculos, somos los que tenemos que llevarlo al extremo, por un maldito error.

domingo, octubre 18, 2009

Funeral blues. - una belleza -

Stop all the clocks, cut off the telephone,
Prevent the dog from barking with a juicy bone,
Silence the pianos and with muffled drum
Bring out the coffin, let the mourners come.

Let aeroplanes circle moaning overhead
Scribbling on the sky the message He Is Dead,
Put crepe bows round the white necks of the public doves,
Let the traffic policemen wear black cotton gloves.

He was my North, my South, my East and West,
My working week and my Sunday rest,
My noon, my midnight, my talk, my song;
I thought that love would last for ever: I was wrong.

The stars are not wanted now: put out every one;
Pack up the moon and dismantle the sun;
Pour away the ocean and sweep up the wood.
For nothing now can ever come to any good.


Wystan Hugh Auden - Funeral blues.
En video subtitulado (a partir del minuto 2:44 está el poema): http://www.youtube.com/watch?v=0_4jmg7HBrc

viernes, julio 24, 2009

Ausencias



"Yo no sabía que no tenerte, podía ser dulce como nombrarte para que vengas, aunque no vengas. Y no haya sino tu ausencia, tan dura como el golpe que me di en la cara pensando en vos."

martes, julio 21, 2009

que tremenda es la letra de esta canción!



Disfruté tanto tanto cada parte,
Y gocé tanto tanto cada todo,
Que me duele algo menos cuando partes
Porque aquí te me quedas de algún modo.

Ojalá nunca sepas cuanto amaba
Descubrirte los trillos de la entrega
Y el secreto esplendor con que esperabas
Tu reclamo de amor que ya no llega.


Anda, corre donde debas ir
Anda, que te espera el porvenir.
Vuela,
Que los cisnes están vivos
Mi canto está conmigo
No tengo soledad.

Si uno fuera a llorar cuando termina
No alcanzaran las lágrimas a tanto
Nuestras horas de amor casi divinas
Es mejor despedirlas con un canto.


Anda, corre donde debas ir
Anda, que te espera el porvenir.
Vuela,
Que los cisnes están vivos
Mi canto está conmigo
No tengo soledad.

miércoles, diciembre 17, 2008

c'est tout à propos les liens


Je sais que d'arrêter le temps n'est pas possible; et que de l'étirer ne suffit pas.
Je souhaiterais ne pas revenir, mais las choses sont comme elles doivent être... les étapes se terminent successivement, seulement que j'aime cette ville, la ville de la fureur, où on peut dormir entre ses jambes.
Je sais bien que ma vie ici est terminée, tous partons un á un, tout repose sur les liens.

domingo, noviembre 19, 2006

Crisis no superada

maldita sea su muerte...
Yo nunca entenderé cómo la vida, MI vida, y la de todos, pudo continuar aún después de su muerte. Yo sentí el tiempo paralizarse, el mundo detenerse y sin embargo no, seguimos teniendo días de 24 horas y horas de 60 minutos.
Todo continúa cual si no importara. Pero importa, si no, por qué su recuerdo sigue provocandome tanto dolor. Tanto llanto.

Cómo puedo levantarme cada mañana y cumplir con la rutina diaria, a veces hasta reir a carcajadas, cuando la he perdido, y su ausencia no solo es mi soledad, sino la de sus otras hijas.
Cómo seguimos, sin usted a nuestro lado?


...mil veces sea maldita
A casi un año.

jueves, octubre 05, 2006

De pérdidas

Hoy jueves se cumplen 6 días desde que Miguel o 'Miguelo' como le decíamos los panas, decidió quitarse la vida. Supe que lo cremaron, no alcancé a ir al velorio. No sé bien cómo murió, la noticia me llegó con palabras desesperadas demasiado temprano el sábado. Que se suicidó dijeron, y quizá con esto sumamos un punto más a mi mal llamada, obsesión con la muerte.

Cuenta uno mas a la lista de mis amigos con menos de 23 años que han fallecido. Viene a ser el segundo novio, o ex novio de la Lola que decide morirse o tratar de hacerlo por sus propios medios. Se suma en las estadísticas de los miles de estudiante, hijos de familias 'bien', un poco retraídos, que no esperan a la muerte sino que la toman sin dar explicaciones. Y se resta en nuestro grupo de amigos, el grupo de farras, consuelos, fugas y alcohol que en los últimos 4 años se ha ido desintegrando por estudios, matrimonios, vaciles, divorcios o hijos de por medio. Miguelo quizá con su muerte traza la separación definitiva de nosotros. Aunque de hecho, el rato de los ratos, eso que yo estoy describiendo, le valió un carajo.

Cuando Andrés murió, no dejé de pensar ni un instante en el dolor de sus padres, ellos vivían el vacío mas grande, pensé durante meses en la interrogante que el señor Bonilla me dijo llorando en la iglesia "¿por qué te alejaste de mi hijo, por qué lo abandonaste?"; me dolió la ausencia que desde ese día en adelante ellos sentirían. Con la muerte de Miguel, lo que entristece es la certeza de la pérdida simplemente, y como nos llega a todos de forma diferente.

Algunos pierden la vida, a un hijo, un hermano y un amigo en el mismo minuto. Otros pierden un gran negocio, el trabajo y la comisión por venta. Hay quienes se pierden a si mismos en una ilusión, infatuation. Perdemos el dije, el camafeo, la foto, el recuerdo y la herencia materna. Hay alguien que pierde progresivamente la memoria. Se pierde el celular, el número de la conquista del sábado, los mensajes guardados. Habemos quienes perdimos el carro y el patrimonio familiar con él, no una sino tres veces. Se pierde ante el ladrón, ante la familia y ante uno mismo. Perdemos al novio, amigo, y amante junto con la ansiedad, el deseo y las fantasías.

Y recién entonces, cuando hemos perdido tanto, innumerables veces, es que empezamos a pensar en cómo sobrellevamos nuestras ausencias, ¿qué haremos para superar la pérdida?

lunes, febrero 20, 2006

El sábado...

La primera etapa es la negación.
No puede estar muerto, se habrá caído y golpeado la cabeza, pero no muerto, aun hay tiempo de llevarlo al hospital.

Llegas al sitio, los hechos son evidentes.
El olor a muerte no da lugar a la negación. El cuerpo lleva mas de tres días en ese estado, en proceso de putrefacción, de descomposición, tres días... no te atreves ni a mirarlo. Y aunque quisieras, la policía no deja que, por el momento, nadie más vea la escena.

Se levantan algunas versiones de lo que pudo ocurrir, crónicas de aliento para la familia.
Tus pensamientos son fríos, no sé porque cada vez que alguien fallece tú te preocupas más por lo externo, quién sabe, quién no, a quién hay que avisar, cómo van a hacer el papeleo, a la esposa mejor no.
A la abuela, a tu madre.
Lo cierto es que últimamente está pasando muy seguido, no es un año para celebrar vida.

No te duele tanto el muerto sino los vivos. Tu madre, tu abuela. Quizá lo mejor que ahora puedes hacer es brindar consuelo. Poner el hombro a disposición para el que quiera llorar el vacío.

Pronto llega el grupo de homicidios y levantamiento de cuerpos de la policía, las preguntas de rigor, si él tenía problemas, si tenía enemigos, si vivía solo. Dicen que el hedor es demasiado, será mejor sacar el cuerpo de una vez y llevarlo a la morgue, pero encuentran un revolver y la situación cambia drásticamente. No tardan en aparecer los medios sensacionalistas que quieren cubrir la noticia. No hay nada que cubrir, este es un asunto familiar.

Esto no lo puede saber la abuela ni las tías.
Llaman a criminalistica. Serán 5 horas de espera.
Cinco horas en que los mil moscos se duplican, y el policía te dice sin inmutarse "menos mal que el sitio es seguro, porque de lo contrario las ratas lo hubieran devorado."

El sol es terrible, quedamos pocos a la espera, aquellos que se han comprometido a cargar el cuerpo luego de las investigaciones del caso, y es que los miembros de la policia no se arriesgan en estos casos por miedo a infecciones. Aparecen los vecinos, los entrometidos. Tú, siendo tan tranquila y sumisa, te transformas en una fiera que con un coraje insospechado mandas a los curiosos lejos de allí.

Últimamente tu afición por series como CSI y otras semejantes respecto a descubrimiento de crímenes en base a pistas y evidencia, ha aumentado, quieres ver como es que hacen estas cosas en Ecuador. Hasta te enteras que en esta situación ya no existen las huellas dactilares, se llaman necrodactilares.

Has entrado varias veces al departamento para una u otra cosa, sin embargo aún no has visto el cuerpo, tres días, todos dicen que está irreconocible. Te has acostumbrado al olor, aunque parezca imposible, tú que eres temática con los olores, que todo te causa nauseas, esta vez no, podrías pasar ahí otras 5 horas, el olor es lo de menos.

Lo miden todo, van colocando números amarillos en distintas partes de la habitación, toman fotos, filman cada cosa. Los miras desde la ventana, ves como guardan en una funda plástica el celular, el reloj, el arma, las balas. El cuerpo yace en el piso, y los policías pasan sobre él con un salto o estirándose por sobre la cama, de pronto, el brusco movimiento de uno de ellos, te deja ver parte del cadáver, tan solo una mano, un dedo. La imagen es suficiente para asegurarte las pesadillas durante la noche.

Quieres creer que la locura es un estado terrenal, que del otro lado eso se va, y que todas sus amenazas y las cosas que decía que haría después de muerto, han desaparecido también hace tres días.

Pronto comienzan a salir, se te acercan dos policías y empiezan a interrogarte, si tu sabias de la existencia del arma, si el tenia problemas, quién más vive ahí. Respondes sin decirles mucho, no creo que a estas alturas haya algo que ocultar, pero no quieres ser tu la que suelte la boca.

Entre seis hombres envuelven sus restos en 2 cobijas y con ayuda de una camilla vieja y destartalada lo suben a la ambulancia de la policía que lo llevara a la morgue para la autopsia. Puedes ver como chorrea sangre a través de las cobijas... y esta es la ultima vez que veras sus restos, porque dada la situación no hay cofre que aguante, la cremación es obligatoria.

Todos nos vamos, hay que pensar alguna mentira con matices de verdad para decirle a la abuela. Ojalá y sobreviva al golpe.

No estoy en contra del suicidio, aunque es complicado al momento de consolar a alguien decirle "solo Dios sabe como hace las cosas y él decidió ya llevarlo a su lado" No sé si fue decisión de Dios, no sé si esté a su lado. No sé si tenemos el derecho a quitarnos la vida. No estoy escribiendo esto para formar juicio, eso no me importa.

De todas maneras, creo que si uno toma una decisión de esas, es en parte porque quiere dejar de ser un problema para el resto. La manera en que él lo hizo, no constituye específicamente un ahorro de problemas.

La abuela llora desconsolada y solo sabe la mitad de los hechos, está enferma, este golpe es muy duro, se siente culpable, recuerda episodios de su niñez, cosas lindas y se vuelve a echar la culpa.

Siempre he creído que uno tiene el derecho de arruinar y/o terminar con su vida. Si quieres morirte hazlo, pero no salpiques. Y está vez la salpicada es grande, nos salpica a todos, a sus hermanos, la familia en general.

Y aún así espero que descanses en paz, que Dios perdone tus ofensas, en el hipotetico caso se que se sienta ofendido, que tus tormentos hayan desaparecido, y que puedas gozar de la compañía del abuelito y de esas otras personas que poco a poco nos han abandonado.

miércoles, enero 04, 2006

Ausencia

sola

No lo entiendo.
Es difícil encontrar una razón a algo que sucede tan de repente, que me deja tan desconsolada.

Me resulta imposible, acostumbrarme a la idea que se haya ido para siempre, que no la volveré a ver. Inverosímil, no puede ser.

Cuando alguien enferma y tiene un tiempo de agonía, o sufre de algún mal, como que inconscientemente su prójimo puede hacerse a la idea de que va a morir. Pero así súbitamente, en un minuto, simplemente no puede ser.

Ridículo que alguien al darte el pésame, diga también "feliz año". Estúpido, no es un buen inicio de año.

Y me hace mucha falta, compartir 8 horas diarias no es poco, sobretodo por el vínculo existente. Yo sé que me miraba como a hija, y yo siempre la vi como a madre, amiga, compañera, consejera, apoyo, tantas cosas. Me ha dejado sola.

Y si, soy una egoista al pensar en mi misma, en mi soledad, en como voy a hacer para seguir adelante sin ella. Me sorprendo yo misma de algunos pensamientos frios, en momentos de tanta pena.

No quiero pensar en Por qué sucedió, sino en un Para qué, y dar las gracias que no fue antes, no reclamar por que no fue después. Y dar las gracias también porque Dios la puso en mi camino, para gozar de su amistad, de su sabiduria, para ser parte de su vida, aunque no puedo negar que sentí rabia al saber que me la arrebató antes de hora.
Y no solo a mi, sino a sus hijas, ese par de chicas que se han quedado solas.

Mis hijos serían sus nietos. Yo lo sé. Supongo que algun día se me pasaría este rechazo que le tengo a los niños y llegaría yo en la mañana a darle la noticia y ella me organizaría una fiesta grande, se llenaría de felicidad y me cuidaría tanto... tanto; como a la más mimada de sus hijas.

Así de irreal es la adoración que me tenia, desbordante, siempre me vio como imagen de mujer seudo perfecta, pese a conocerme y conforme pasaba el tiempo, pese a que me vio muchas veces cometer errores grandes, pese que conoció mi mal genio y cada uno de mis defectos, ella siempre podía ver cosas buenas en mi; las mejores. No sé como alguien puede quererme tanto, aun después de tanto tiempo de tratarme, solo ella.

Sé que está ya en mejor sitio, que su espíritu no ha muerto con su cuerpo, que nos acompaña a quienes no la olvidamos, incluso quiero creer que ahora goza de mayor felicidad, estando junto a Dios. Lo que indiscutiblemente me duele es el no poder disfrutar de su compañía un día mas. Y es que ellos, los que mueren, ya se van, ya no están, somos los que nos quedamos los que sufrimos la ausencia. Quisiera tratar de no decepcionarla, y mantenerme junto a sus dos pequeñas, intentar serles de tanta ayuda como ella lo fue para mi, y brindarles el apoyo que ella siempre me otorgó.

El martes pasado, cuando la ví por ultima vez, salimos juntas de la oficina, me dejó subiendo en un taxi y lo ultimo que me dijo fue "cúrese ya de esa gripe, que la próxima semana nos vamos a tomar unas cervezas por su cumpleaños, yo le invito"

Adiós Licen, gracias por ser parte importante en mi vida.
Con todo el cariño de una hija,
So.

lunes, octubre 24, 2005

Recuerdos

Lo malo de limpiar los cajones es que a veces uno se encuentra con cosas tristes.
Recuerdos.
A mi me pasa así­.

Y es que haciendo una limpieza de carpetas encontré una serie de escritos a mi abuelito, los cuales no voy a reproducir aquí­, o por lo menos no en esta ocasión.

El hecho es que considerando todas las cosas que me ha tocado vivir, situaciones difí­ciles que he logrado superar, creo que lo peor ha sido perder a mi abuelito.
Y no creo haberlo superado aún.

Entre las cosas que más me afectaron, fue el hecho de no saber porque el tiempo no se detuvo con su muerte, no logro entender como todos pudimos, y de hecho lo hacemos, seguir con nuestras vidas como si nada pasara. No entendí­ como pudimos sonreí­r después de su muerte, como nos reunimos a pasar un buen momento en navidad, como podemos entrar a su casa y sentirnos bien, aunque él no está caminando en los pasillos.

Me afectó también levantarme un día, habiéndolo olvidado todo, dispuesta a visitarlo, y a eso de las diez de la mañana llamar a saludarlo, para que al tercer timbrazo, la realidad me cacheteara, y llorar desconsolada en el trabajo sin poder explicarles que me dolí­a no poder ir a la oficina de mi abuelito.

Hubiese querido despedirme, pero eso es lo que menos importa, porque durante 19 años nos adoramos y es un consuelo a la hora de extrañarlo.
Cómo pudimos seguir viviendo con la misma naturalidad después de su muerte. Hace tanta falta en casa.
Me habrá recibido en su regazo y rascado mi cabeza hasta que yo me duerma, por lo menos unas cien veces, y aún siento que pudieron ser ciento una.

Cuando mi abuela abrió sus cajones y reorganizó sus pertenencias, encontró esos dibujos, poemas, cartas y cuentos que le escribí­ desde niña. Ahora los guardo yo.

Luego de mi abuelo, algunos seres queridos han fallecido, por edad o inexplicablemente. Lo he tomado con más calma. Pero que vací­o se siente al revisar la agenda de contactos y encontrar sus nombres, y ahí­ mismo dejarlos, por una especie de respeto mal llevado o porque no tengo las fuerzas para eliminarlos. Así somos los que coleccionamos recuerdos.

En tu honor mi estimado Gregorito, aprovecha estos últimos dí­as pa despedirte de tu abuelo. De ti depende conservar solo buenos recuerdos.

martes, abril 12, 2005

Andrés Bonilla:


definitivamente así es el camino a la muerte


Nunca pensé que tuviera algo que decirte, es más, ni siquiera creí que fuera necesario volver a verte.

Y si acaso nos encontráramos, sería algo inesperado, pa reír un rato, preguntarías por mi vida actual y yo respondería "bien", sin importar que en ese momento me sintiera bien o mal. Seguro que me harías recordar el pasado. Tú verías como me he vuelto más delgada, o incluso mas "bonita" en los 4, 5 ,6 u 8 últimos años.

De repente siento que tengo tanto por decir, que si no te escribo al menos, mi alma va a estallar, que mi corazón no puede aguantar este silencio, y q al menos, hoy te he de llorar, a lágrima viva, como yo lo hago, con susurros y/o desesperación.

Quiero decirte que me está costando mucho aceptar tu partida, que no he hecho más que pensarte estos días.
Quiero decirte, espero que tu alma haya encontrado descanso junto a Dios, y trato de imaginar como reaccionó tu espíritu vivo cuando despertó en ese reino lejano, y hasta me hago la idea de q angustiado le dices al Padre q ha cometido un error, y él con una sondrisa te daría la bienvenida al cielo.

Ya ves como yo en eso no he cambiado, mi imaginación tan ilusa, tan infantil.
Pero además de imaginar cosas q solo tú sabes como fueron, también he tomado mi tiempo pa recordarte. Uno a uno cada detalle, cada palabra, tu voz, tu risa, cada cosa de tí vino a mi mente, no sé como empezamos a llevarnos tanto, hasta el punto de vernos siempre, yo te ayudaba con tus deberes, lo q más me encantaba era esa inocencia con la q abrías la boca admirado cuando yo te contaba algo, esa dulzura para sorprenderte, para preguntarme si era cierto tal o cual cosa, y yo solo reía y te daba alguna respuesta q te gustara, la verdad es q no tenía todas las respuestas q buscabas, aunque leyera mucho, a los 16 años, uno no es sabio. (hay una edad para serlo?)

Incontables todos los conciertos a los q fui a verte, yo, tu fan principal, la de la primera fila, te acuerdas aquella vez q con el auditorio lleno Gaby y yo, aprovechando un silencio gritamos a viva voz "Andrés, quiero un hijo tuyo" tú callaste sonrojado, no pudiste seguir cantando y reíste. Al llevarme de regreso, tus padres, no paraban de molestarte, riendo con nosotros porque se daban cuenta de la inocencia que nos rodeaba.
Incontables las fiestas a las q me acompañaste, tantas veces q estuviste ahí para mí, en mi colegio, en mi casa, en mis chumas eras tú quien me rescataba, en esas fiestas de última hora, Tú y tu guitarra. No recuerdo el motivo, por el q esa noche fingimos ser enamorados, pero recuerdo q en la madrugada, cuando las luces estaban ya apagadas, y la farsa debía terminar, tú y yo quisimos que siguiera, "solo por hoy" y así­ un par de meses.

Se me hace difícil de creer que Dios te haya llamado tan pronto, siempre creí­ q encontrarías esa mujer que te hiciera feliz, como yo encontré mi pí­ncipe soñado, y crí­ q te casarías (como yo), y que tendrías hijos con tu misma mirada, con tu misma voz, siempre crí­ q crecerías a la par conmigo y q encontrarías la felicidad. (¿como yo?)

Ahora que no estás no hago mas que recordarte, recordar tus canciones, esas propias, las inventadas, y las q me cantabas en la sala de tu casa, mira q curioso q el martes, la primera canción que escuché fue la nuestra.

No puedo explicarte con palabras, como me impactó la noticia de tu muerte, cuando me dirigí al velorio, aun creía q era mentira, y tuve q ver tu cuerpo, sabes? Tenia q verte una última vez como para cerciorarme que eras tú, que te habías ido que ya no esta en el eco tu risa alegre, y tuve q verte porque crí­ que así­ tendría una última imagen, tan boba fui que no me di cuenta que ese cuerpo inerte debajo del vidrio no sería jamás la última imagen que me quede de tí, que tengo cientos de ellas, que tengo el sonido de tu voz, que tengo las letras de tus canciones, y hasta tengo tu mirada en mis recuerdos.

Te extrañaré por mucho tiempo, no por siempre, pido a Dios que te tenga a su lado, y que nos de consuelo a los que aun estamos con vida. Que tu alma tenga paz, y pido a Dios también que se aclaren las circunstancias de tu muerte, quizá eso nos de un poco de alivio.

Te regalo esta foto, que para mi implica el camino a la muerte, sé que alguna vez yo pasé por un camino largo cor árboles de paredes y hojas de techo. Definitivamente así­ es el inicio, o el fin.

Agradezco al cielo, que nuestras vidas coincidieron por un tiempo, agradezco haberte tenido como amigo, y aunque no comprendo por qué te has ido, tengo fe en Dios, sé que todo pasa por algo, sé que ahora tu descansas, y eso me da fuerza y al menos un poco de consuelo.

Maldita sea la muerte q de un minuto a otro todo lo puede cambiar, maldita sea por ser tan fuerte, tan poderosa, maldita sea porque deja el cuerpo inmóvil, porque lo descompone todo, porque nos priva de momentos.
Maldita sea por llevarte a tí q tenias tantas ganas de vivir de crecer, de cumplir tus sueños, maldita sea por dejarme a mí­, con este desgano que siempre he tenido de vivir. Maldita sea mil veces, mil veces sea maldita.

viernes, enero 21, 2005

Mi angelito

"También descubrí­ ese dí­a que voy a extrañar a mi abuelo toda la vida"
En estos dí­as se cumple un año de lo que falleció mi viejito... hoy hace un año estabamos con mi hermano en su oficina, riéndo con mi abuelito... al salir para la U le dije alguna broma y vi su última sondrisa, le di un beso a través de la puerta y cruce la calle.
Al llegar a la vereda me dieron ganas de regresar a verlo, estaba ahi de pie, junto a su carro, viendo a "su nieta preferida" sonriendo. Sus arrugas nitidas, su mirada con tanta luz, le guiñé el ojo sonriendo y me fui...
Pocos dí­as después empece a llorarlo sin comprender como pudo irse así­, dejándome con todo este dolor por dentro, aún no acabo con tanta pena...

UPDATE: Gracias por los comentarios.
Mi abuelito murió como el caballero que siempre fue.
No hizo mucha alaraca, no llamó la atención, no sufrió ni dejó que nadie sufriera una agoní­a inútil.
Una mañana como todas se levantó a hacer sus ejercicios, desayunó, saludó con una sondrisa a mi abuelita y mi mamá y se fue a su cuarto donde sintió un dolor en el brazo y dejó de vivir.
Donde él está ya no hay penas, ni tristezas. El vive dentro de mi, el sábado lloré todo lo que necesitaba llorarlo... alivié mi alma.
Espero encontrarlo pronto en mis sueños, tengo mucho que contarle.