Nube de Tópicos frecuentes

argentina (37) arranques emocionales (32) Ausencias (18) BarCamp (1) blogosfera (31) blogs and beers (15) blue (21) brasil (1) Confesiones (8) cortos (31) cuentos (80) delirios (63) fotos (33) Intento 01 (7) Intento 02 (12) intento 03 (1) intento 04 (1) loxab07 (1) manual de relaciones (7) memes (9) música (36) Opinión (13) peliculas (10) Personales (100) recuerdos (15) reseñas (9) sex (15) teorías (61) topfive (3) USA (1)
Mostrando entradas con la etiqueta Confesiones. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Confesiones. Mostrar todas las entradas

jueves, diciembre 01, 2011

Reply, "acerca del autor" J.H.

Re:
Extrañar es una constante. Me han dicho más veces "te extraño" a "te quiero"; cada vez que me subí a un avión hubo alguien despidiéndome con lágrimas en los ojos, y alguien recibiéndome con el corazón golpeando de emoción en el pecho. 
He cogido, aprendiendo y descubriendo, novios que ni bien traspasé el umbral de la puerta me hacían sentir que el mundo se terminaba y que el deseo constante, inacabable, nos convertía en eternos. 
Bailo, bailo desde cuarteto hasta Sinatra, a veces me han tendido la mano para bailar sin que hubiera música de fondo, y nos movemos despacio, a un ritmo de respiraciones compartidas, pegados en el silencio. 

No me puedo quejar de ello, ha sido todo bárbaro. Aunque no me atrevería a preguntar, si con eso alcanza, porque probablemente lo mejor es que no alcance, o no preguntárnoslo.

viernes, mayo 07, 2010

Delirio de crítico

Durante algunas semanas he indagado acerca de mi comportamiento como amiga, tratando de descifrar la causa de algo que me ocurre. Creo que hoy lo descubrí.

El tema es así: tengo este amigo que es muy inteligente, que es buena gente, escribe lindo, cuando nos sentamos a conversar coincidimos en muchas cosas, nuestros diálogos fluyen rápido, y encima me tiene cariño.

Pero yo no puedo leerlo, lo he agregado y borrado de mis feeds, cual novia histérica, repetidamente. Me llego a cuestionar qué sucede conmigo. Estoy segura que él tampoco me lee, pero para mí no leerlo, no es nomás cualquier cosa, estamos hablando de su oficio y profesión, estamos hablando de mi amigo escritor.

Y sus cuentos y novelas son bellísimos, pero sus posts no me dejan pasar de la primera línea sin fruncir el entrecejo y cerrar la página. Pienso que la razón es la siguiente: Tiene un delirio de crítico constante. Lo cual podría no ser tan malo, mi problema está en que, aún cuando él dice que no es cierto, no soporta, no acepta y además se indigna con las críticas que recibe.

Dice que le da igual y se ríe de aquellos que le prestan la suficiente atención como para criticarlo (y eso está muy bien: "que ladren Sancho, es señal que caminamos"), pero se nota que su risa es falsa y que esconde enojo. - lo cual, dicho sea de paso, tampoco es malo, ya que es muy humano, yo misma reacciono mal ante las críticas y me fastidio cuando veo alguien hablando mal de mi, (otra señal de nuestras coincidencias) aunque yo reacciono diferente, pero esa es una cuestión de carácter. -

Constantemente lo leo criticando un libro, una novela, un discurso político, una noticia, una película, dueño absoluto de qué es lo que está bien y lo que está mal, por qué vale la pena leer a tal autor y por qué los jueces de tal premio han cometido un error.

Para seguir en este ritmo de error y justificación, aclaro que si bien me molesta esa facilidad con la que los críticos se creen que tienen el mejor gusto en el mundo y que son dueños de la verdad, entiendo al mismo tiempo cómo se desarrolla. El escritor cuando no está escribiendo, está leyendo, comparando puntos de vista, y es inevitable tender hacia ciertos criterios, siempre sesgados por nuestras propias creencias.

Yo, que escribo poco, que el 90% de mis delirios e intentos quedan en borradores en etapa de reposo para luego ser cruelmente mutilados por mi propio álter ego vestido de editor en perspectiva, también tiendo a editar mentalmente los textos de los otros. Así que de lejos, pero algo entiendo que esta costumbre se convierte en algo incontrolable.

Este post no llega a un punto en concreto, solo me sirve de catarsis, me preocupaba pensar en la contradicción de que me resulte terrible leer los pensamientos de alguien a quien yo considero alguien coherente cuando habla, inteligente cuando opina y brillante cuando escribe. Y la razón está en su propia contradicción. Y eso es todo.

Y por supuesto, la intención es obvia, también me sirve como propia medicina para taparme la boca. Al criticar a un crítico que no acepta las críticas tal como yo no acepto las que me hacen, y creerme esta justificación como mi verdad; al hacer lo mismo que critico, siendo que lo que critico es que otro critique, me doy cuenta de que es muy fácil mirar la paja ajena, y que no estoy libre de ese pecado como para caerle a piedrazos.

jueves, marzo 04, 2010

De amor, siempre de amor. pedazos de borradores.

Definiciones y amor convertido.

De vez en vez tiendo a hacer autodefiniciones, no necesariamente porque note que algo en mí haya cambiado, sino porque en el constante aprendizaje nos vamos dando cuenta de cosas que tenemos y a veces reconocerlas nos hace conocernos mejor. O por ese sencillo gusto de la excesiva racionalización de actitudes y comportamientos. Desmenuzar mi propia conciencia en la más inmisericorde catarsis.

Sé por ejemplo que he hecho daño, que me arrepiento todas las veces del dolor causado, que me ha costado perdonar-me. Utilizando métodos absurdos y en ocasiones masoquistas, un acuerdo tácitamente aceptado, un karma de uso y desuso. "El precio que se paga por los abrazos a veces con la esperanza de estarlo recibiendo gratis." Sé que no soy tan buena como otros creen pero lo soy más de lo que yo misma admito.

Cuando tenía 18 años soñé que estaba siendo perseguida. Era de noche y corría por los al rededores de lo que parecía ser un parque, tenía la certeza de que me querían violar. Estaba oscuro, yo corría con angustia. De repente aquel tipo me atrapó y me lanzó contra la reja (esas rejas de rombitos, todo tan real, el rebote casi elástico) paralizada con su mano en mi cuello atrapando mis gritos.
Y entonces en mi intento desesperado de pedir ayuda grité: "Cheeeelo!!".
Grité Chello, tenía una semana de conocerlo, y confiaba plenamente en él, me daba seguridad y sensación de protección. Grité Chello, no grité mamá como mi instinto podría haber dictado. Grité Chello, y me desperté completamente segura de que Marcelo sería un hombre determinante en mi vida.

Creo que el amor verdadero siempre debe terminar convirtiéndose en un sentimiento cálido, como si se espiritualizara. Pese a todos los malos ratos y rencores, que pueden ser muchos. Creo firmemente que el amor cuando es real termina en esa sensación pacífica que te evoca sonrisas en cada recuerdo.

Transformación que no se puede prever y que muchas veces toma tiempo, y tener que sobrevivir a la verdadera desvinculación, tan necesaria, tan dolorosa. Una vez llegado ese punto de "espiritualización", la satisfacción mutua es completa. El cariño es eterno, sin duda.

Ya lo había dicho, pero la verdad es que me siento sumamente agradecida con la vida por contar con la fortuna de haber sido muy amada. No sé si sea que a todos les pasa igual, pero no puedo evitar sentirme halagada sabiendo que me han adorado entrañablemente solo personas fabulosas, (gracias a dios los tipos malos no me han querido y me han dejado pasar por su vida sin determinar mucho mas que tiempo perdido en la mía).

Y lo digo con orgullo, con el ego emocionado. ¿Cuánta suerte se puede tener de ser amada por personas así? que me han querido más allá de la posesión y me han deseado felicidad, aunque no fuera a su lado. El amor mas puro, aquel que no requiere pertenencia, pero tampoco morelia ni se victimiza con sacrificios.

De amor y siempre de amor, este post son pedazos de borradores que he escrito en los últimos años, que siempre quedan ahí, como retazos nada más, hoy, que soy bastante feliz me siento libre de sentir y con fuerza para liberarlos. Amor se escribe con...

lunes, marzo 01, 2010

-y en esto soy irreductible-

Hay tres cosas que ninguna persona podrá cambiar jamás en mí. No importa quién sea, tres cosas nada más.

- Mi forma de vestir.
- Aquello que escribo -y publico-.
- Mi manera de beber.

Si alguien trata de cambiar alguna de esas tres cosas, pierden el tiempo conmigo.


viernes, enero 22, 2010

de cumplir años, de ponerse metas, de soñar en grande y de un secreto

Cuando cumplí 20 años, mi jefe, un francés bellísimo, me dijo que a los 20 uno debe tener claro cuáles son sus objetivos para los 30 años. Al comienzo me pareció mucho peso, pero luego comprendí que todo se trataba de mantener metas claras y saber hacia dónde enfocar nuestros esfuerzos.

Cometí el error de responder que a los 30 quería tener mucho dinero. El reprobó mi respuesta, pero cariñosamente me explicó que el dinero es un medio y no un fin, dándome otra oportunidad de responder.

Entonces decidí que a los 30 quería una casa propia, un techo que pudiera llamar mío, o medio mío y medio hipotecado, y empecé a ahorrar en función de ello.

Curiosamente los objetivos cambian, las metas se alteran y las acciones que tomamos se enfocan hacia otro lado, tengo 26 años, y no estoy ni cerca de en 4 años tener una casa propia, ni siquiera el 30% de entrada para el préstamo hipotecario. Lo interesante, es que ya no deseo eso. Estaría bueno tenerlo, pero no estoy actuando para ese lado, y no siento que he fallado, por cuanto los deseos que ahora me mueven me motivan mucho mas en el presente, tengo planes, viajes que hacer, satisfacciones que lograr.

Ahora, bajo el mismo tópico pero en otro aspecto, también he meditado últimamente mucho que no solo lo que uno va cambiando en su ideología interna, sino como el entorno también cambia y generación tras generación vamos adoptando otro estilo de pensamiento. Si he de confesar un secreto, durante el último mes se me ha metido en la cabeza tener un hijo. No ahora, sino a mis 29 y medio. Antes de cumplir treinta nacerá mi primogénito, será varón y ya tiene nombre M.A. Lo que no tiene es padre, pero aunque suene muy mal, y esto pueda ser juzgado, el padre es lo que menos me interesa.

Sé que puede ser egoísta, al final, todos ansiamos una buena figura paterna que nos guíe y enseñe, pero si no es así, mientras yo tenga los recursos para darle todo lo que necesite, comida, alimentación, juegos, entretenimiento, salud, ropa y demás, no hará falta mas nada.

Creo que este tipo de pensamiento puede surgir del hecho de que la mayoría de padres de nuestra generación son divorciados, es decir, somos hijos del divorcio y hemos vivido en carne propia que nuestra madre pudo hacerse cargo por si sola de uno, dos o tres retoños, y salimos bien.

Creo que es consecuencia de la seguridad que hemos logrado como seres independientes, y de eso ya he hablado antes. El tema es que quiero un hijo, quiero un pecesito nadando en mi barriga, ver mi cuerpo crecer, sentir vida dentro de él, amar a alguien como una loba capaz de cualquier cosa por su crío, ese amor debe ser inmenso, enseñar a alguien a crecer y ser mejor persona, darle todo de uno mismo, una personita que nunca dejará de crecer y que si hago las cosas bien, será un hombre íntegro y feliz. Creo que estoy preparándome para ello, en 3 años más será.

jueves, febrero 26, 2009

El meme de Nando

Los vicios, mis vicios. No pongo foto porque hace algunos meses dañé mi cámara y ahora solo saca fotos sobre expuestas a las cuales tengo que hacer pasar por un arduo proceso de mejoramiento digital ya sabemos en qué programa.

En fin, veamos, en primer lugar estaría la compu, en definitiva puedo pasar largas horas en internet aun cuando se me acaban las paginas que visitar sigo clickeando o por último me abro el carta blanca juego en el cual resulta que soy una genio.

Capuchas, por lo regular soy una compradora recatada, una persona que se mide en gastos y piensa en el ahorro, excepto cuando veo una chompa o saco con capucha, es el mejor regalo que pueden hacerme y debo tener mas de una docena en el armario.

Mi tela de seda. Es como un vicio, tengo un "amansa-locos" o mantita de seguridad, la ocupo desde chiquita y la llevo a todas partes, me es indispensable para dormir aunque también la uso en otras situaciones como para calmar la ansiedad.

Marlboro rojo, soy fumadora, me gusta fumar, defiendo los derechos de los fumadores y me caen mal esas personas que de propósito de año nuevo quieren dejarlo, peor aun aquellos que mienten que han dejado pero igual reman, o los que dejan y vuelven y dejan y otra vez. Si hemos de fumar que sea a conciencia y sin remordimientos, si hemos de morir que sea gozando. Ah! Y chicles, siempre un chicle con cada cigarrillo, impajaritable.

Creo que si bien no son todos, esos son los más importantes. El meme lo empezó Nando, no sé quien mas lo siga, pero si hay alguien con ganas bien puede hacerlo sea en el haloscan o en su propio blog.

miércoles, febrero 04, 2009

D-escribiendo-me

No me gusta la gente. Mejor dicho, no me gusta interactuar con el prójimo, puedo tener una excelente actitud y el día menos pensado mandar a todos a volar porque me cansé de la actuación, porque no quiero más cine francés y sonrisas fingidas.

Soy ese tipo de mujer que atrae, la verdad no me encuentro tan bella, pero supongo que hay algo en mí que llama la atención, soy la primera que gusta, la que atrae las miradas. Sin embargo, no soy la que se pueda amar, no soy la de una segunda etapa. Yo soy de esas que matan la ilusión. Bonita, pero no alcanza.

Tengo problemas de comunicación. No me gusta que me digan lo que tengo que hacer y soy incapaz de tomar una decisión por mí misma. Estoy llena de temores.

Detesto que a mi edad aún sigan tratando de educarme. Soy muchas veces insolente y déspota. Duermo de cucharita, siempre del lado contrario, me es indiferente aunque prefiero la pared. Escondo tantas cosas.

Soy mal llevada. Usualmente no utilizo la nariz más que de adorno, pero cuando agarro rechazo a una persona, los olores se vuelven intensos, la asociación por olfato es inevitable, ineludible, irreparable.

Hago planes, busco el coraje para cumplirlos, y fallo en lo esencial, no comunico a los involucrados acerca de esos planes. Estoy llena de buenas intenciones.

No sufro jamás de resaca. Cuento con 3 amigos/as que en épocas de crisis alejo, es probable que un día no regresen, ha sucedido antes.

Hago exactamente lo contrario de lo que me aconsejan, como un acto reflejo, es involuntario pero siempre igual. No me entusiasmo fácilmente. No me muestro sorprendida o feliz con un plan, aunque el aburrimiento pueda hacerme cometer errores y hablar de la peor manera.

Digo no creer en la felicidad aunque la siga persiguiendo ingenuamente cada día, en cada rostro. En cada avión hay una esperanza. Estoy llena de silencios.

miércoles, enero 07, 2009

Confesión I

De pequeña mi máxima aspiración era llegar a ser bibliotecaria, me parecía de lo más interesante poner etiquetas, llevar el archivo y tener a disposición cientos de libros que sin haberlos comprado los pudiera leer una y otra vez, y lo mejor, el tiempo para hacerlo.

No hubiese sido muy necesario pasar 5 años por la universidad y luego uno más haciendo la maestría.

Entre todos los oficios y trabajos, la verdad que ese me parecía el más acertado, no sé en qué momento cambié de opinión, pero de una forma u otra desvié el camino.

Este post no obedece a ninguna crisis existencial, ni a cuestionamientos inútiles sobre qué es el verdadero éxito en la vida. Profesionalmente me encuentro bien y satisfecha. Es solo una de esas pequeñas confesiones de cosas que habitualmente no se cuentan. De chiquita quería ser bibliotecaria, y lo recordé hoy caminando por la feria de libros de plaza italia, envidiosa de la labor y el tiempo de los vendedores.