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jueves, mayo 29, 2008

Encuentro

(The winner, the loser and the poser - II)

Cinco minutos antes de la hora acordada él ya se ha sentado a esperarla, y apenas un momento después puede ver su silueta a contra luz entrando por la puerta, pero si aun no la viera, la hubiera reconocido por el singular sonido de sus tacos sobre el piso de madera. Lo saluda con un beso suave que no toma mas que un par de segundos, son suficientes para sentir ese aroma cítrico que no solo percibe con su olfato sino que se instala en cada uno de sus sentidos y hasta le provoca salivar por su intensidad, se sientan uno frente al otro, y sonríen sin hablar, para qué arruinar la ocasión con cosas triviales como el tráfico, el clima, el centro o los precios. Ella pide un chocolate caliente y él solo un expreso, la orden es lo que menos interesa sino tenerse el uno al otro.

Es imposible no advertir el modo protector con que él acaricia su mano, jugando con sus dedos que se escapan y regresan una y otra vez, ella mientras tanto mantiene la mirada fija en su rostro, le resulta agradable ese aspecto de galán de revista, que casi nunca atina, sino solo cuando lleva un día sin afeitar, si por ella fuera en ese mismo sitio se lanzaría a besarlo apasionadamente, dejándose llevar por sus instintos y quizá arrastrarlo hacia algún rincón oscuro, si el tiempo no pasara tan deprisa.

La siguiente hora conversan sobre el fin de semana, hacen planes para escapar lejos de todo, encontrarse en un lugar donde nada mas importe y puedan pasar instantes eternos en compañía uno del otro. Exactamente como ahora, quizá con la única diferencia de que este momento tienen que conformarse con el roce de sus piernas por debajo de la mesa, y el tacto de sus dedos entrelazándose.

sábado, mayo 24, 2008

Post resagado

De esas cosas que uno dice, "ah, lo tengo que postear" pero se lo deja para cuando haya tiempo y total los días pasan y ya el tema pierde vigencia.

Vieron, eso de que el sabado 17 de mayo hubo un concierto en Buenos Aires, organizado por la fundación ALAS pro niños y que fue gratis y hubieron 160mil personas?
Se presentaron (mencionando solo los de renombre, porque hubieron muchos que nadie tenía idea de donde salieron y por qué estaban) Paulina Rubio, Alejandro Lerner, AirBag, Calle 13, Gustavo Cerati, Fito Paez, Alejandro Sanz, Shakira, Mercedes Sosa. Y bueno, yo estuve ahi, cerquita, a pocos metros del escenario. Son las cosas buenas de ahora vivir aca.
Algunas de las fotos, obviamente, en mi flickr.

de cerca

Segundo, el tema de lo del escudo nacional, yo no sé como estará la polemica con el asunto en Ecuador, aca poco o nada suena, maximo las cadenas de mails entre amigos, me llegó este gráfico, me rei mucho. Estoy en obvio desacuerdo, pero mas alla de las causas y razones que ya fueron analizadas donde Guillermo, Ludo y Major, yo pongo la imagen que me causó gracia.

Pero si quiere ponerse serio, acá hay un post que habla de cosas mas importantes.

También estuve viendo que el blog ya tiene 42 meses, y de repente 42 meses me sonó a mucho tiempo, considerando que ha habido grandes temporadas de baja frecuencia, pero todos los meses he puesto algo. y bueno... según las estadisticas, nos sigue yendo medianamente bien, Pero acaso aún hay gente que se fija en los números.

Asi que, para terminar con el conjunto de trivialidades, esta semana acabo el primer bimestre, se concluye la primera cuarta parte del MBA, es un metodo de evaluación raro, una sola prueba determina si apruebo o no el módulo. Si es que lo paso, me voy a premiar con un curso de francés. Se nos viene encima el invierno, se estará informando al respecto.

miércoles, mayo 14, 2008

Fernando - (The winner the loser and the poser)

Fernando es de esos hombres insufribles, cómo explicarlo, digamos por ejemplo, Fernando es de aquellos que no soportaría jamás pasar un 14 de febrero solo, se tiraría a la primera que se le cruce en el camino, pero claro ninguna prostituta, no se trata de conseguir una presa fácil ni de engañar a una adolescente, no, Fernando buscaría seducir a una mujer que implique algo más de creatividad, lo irónico es que su estrategia consiste en decir cualquier idiotez sacada de un libro de poemas. Maestro del plagio, haciendo suyo lo ajeno, obteniendo rédito por ello. Se siente un ganador. Nada mejor que el olor del autoengaño en las mañanas.

Yo en cambio, soy de aquellas que prefieren cubrirse hasta la nariz con las cobijas en san valentín y no por depresión sino por evitar ver a ese angelito semidesnudo que anda lanzando flechas por todo lado. Sin embargo es una elección complicada, corro el riesgo de ser del montón que creen que no son parte del montón.

No sé bajo qué pretexto terminamos cruzando nuestros caminos a mediados de diciembre. Las circunstancias no pudieron ser más evidentes: yo iba de ventanilla en ventanilla en el registro civil por un engorroso trámite que estaba terminando con la poca paciencia que tengo, y él paseaba tranquilo por los patios de la dependencia pública, vaya tipo, que lugar para pasear, aún ahora creo que estaba buscando alguna chica, pero no lo puedo adivinar. Para no entrar en detalles, terminó por encontrarme, aunque estoy segura que lo que halló en mi era lo que menos intentaba.

Creo que nuestra relación funciona, porque no nos importa alcanzar un ideal de felicidad, y eso resulta tranquilizante y divertido. Un día, Fernando salía de casa y en un tropiezo desequilibró su alineación planetaria, desde entonces todo le sale mal. Él puede hacer un verdadero festejo de sus miserias, su sarcasmo se pierde en un límite de dudosa credibilidad, y el gozo es tan real y falso al mismo tiempo que me revuelve el estómago.

A veces me doy cuenta que no distingue entre lo que ve y lo que inventa; una mañana me propone encontrarnos en un barrio sin darme detalles, creyendo que el verdadero amor, el destino o la suerte nos juntará, yo le digo que no sea cursi y le deje esos juegos a Cortázar que los escribió primero, entonces me mira inocente, confundido, dudando, apenado. Y es ahí que uno no sabe si insultarlo por ridículo o abrazarlo tiernamente y hablarle bajito, susurrando cariños imperceptibles.