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jueves, septiembre 28, 2006

Roto

puentes quemados/rotos

Me dijo que estaba roto. Creo que ni siquiera pensé muy bien mi pregunta, son esas de rigor que se formulan junto al saludo inicial.
- 'Roto' sin querer provocar lástima, y para acompañar su respuesta pronunció con ternura mi nombre.
Es verdad, está roto, se ha quebrado en mil pedazos, por cliché que pudiera ser la imagen esta vez es real, así como es verdad que la única solución para estos casos es hacer puñete el corazón y seguir de pie; pues no queda otra alternativa.
Lo sabemos, lo aceptamos, y acaso no por eso deja de doler.

martes, septiembre 26, 2006

Sin ganas

La sensación de desgano se confunde con el frío de un invierno que anuncia su llegada desde hace una o dos semanas sin concretar. El sol salió hoy de nuevo al medio día, y pese a ello todos nos pasamos la mañana entre quejas y comentarios ilusorios al 'frío'. Estoy sin ganas de ir al curso de manejo, por el simple hecho de que no puedo controlar el carro en retro, y si le doy muchas vueltas al asunto, me voy llenando de metáforas complicadas, por qué no puedo dar retro?

La iluminación viene después de pasar horas hablando con una amiga de las diferencias de chinos y japoneses; de monos y serranos, replico que nunca entenderé su evidente odio a un acento, digo, habiendo tantas razones deciden llenarnos de insultos por la mala utilización de las r's y esa fijación que tienen algunos con los diminutivos. Y claro, el rechazo es reciproco y tampoco es tema de conversación. Que los japoneses odian a los chinos por cochinos, más allá de la diferencia cultural y la estrepitosa brecha de desarrollo entre unos y otros.
Un amigo me habla de su experiencia en Quevedo hoy, que los monos son pura boca, que sus broncas son solo de a insultos y nunca definen una buena paliza, que él como buen serrano no dejaría que lo llamen "careverga" sin responder con un buen trancazo. A mi siempre se me pintaron los costeños como belicosos, bronquistas, parece que no, pero me río pensando en el apelativo que alguna vez escuché: "serranos montoneros".
Siempre existen las excepciones el caso, y eso le resta significancia al tema.

Hablaba de iluminación porque es como pelear con la suegra, levantar la voz, sentir la bofetada de su orden cuando me manda a callar por hablar de más, y querer esconderme tras la vergüenza de mi atrevimiento e imprudencia. Me repito que esa no es mi casa, que no soy la llamada a dar mi inteligente y racional punto de vista, y después de soltar un par de lágrimas a solas con un cigarrillo de por medio y maldiciendo a las hormonas, me doy cuenta (iluminada) que lo que me cabrea no es su manera de decirme que me calle, sino que aquel no intervino a mi favor, me repongo, tampoco se puso de lado de su madre y eso ya es suficientemente bueno, y honestamente no queda en mi rastro de rencor por ello.

Desgano, la inutilidad que me persigue durante todo el fin de semana y me impide escribir un post para el lunes. Escribo algo para el otro blog, y sigo sin sentirme satisfecha. Moneo las estadísticas de blogalaxia y termino cagándola toda, reseteé los datos de los últimos 5 meses, me rio de mi misma, llegue alguna vez al puesto 14 cuando eso representaba, hoy un clic mal dado me mandó al 104 y me doy cuenta que no tiene valor alguno. Y llega nuevamente la luz, para hacerme ver que toda esta actitud de nomeimportanada, no es tan solo que no quiero regresar a la universidad en una semana por temor a sentirme atrapada nuevamente en la rutina.

La verdad es que detrás de mi estoica pose, está ese alguien que me importa más que nadie en el mundo, ese que se me ha estado escondiendo hace mas de una semana, no escribe, no viene, no llama, no contesta, no asoma, me falla una y otra vez, y no es el frío ni la pereza lo que me tiene así, sino darme cuenta que me ha decepcionado tantas veces que todo el cariño que le tengo no alcanza para cubrir los daños. Mi hermano.

jueves, septiembre 21, 2006

Fumar mata. Fumar causa cáncer.

Pero de algo tenemos que morirnos, no?
Sé que no es la mejor excusa, sé que debatir acerca de las contraindicaciones de fumar, aunque polémico, no es divertido. Sé de aquellos argumentos que es mucho pero para un no fumador (pasivos) que para un fumador (activo) por el daño que causa el cigarrillo. Pero siguiendo un poco la línea del post de Ludovico, me quejo, porque queriendo ser justos con los que no fuman, están siendo injustos con quienes si lo hacemos, y horrorizada acepto que cada vez somos menos. Dónde quedó la búsqueda del cigarrillo perfecto?
Esta ley que impide fumar en lugares públicos y privados, en parques avenidas terrazas y casi cualquier sitio, sanciones, multas, llamadas de atención, etc.

De algo me tengo que morir, es una respuesta que escuchaba de pequeña en mi familia, y aunque sé que es risible y fácilmente atacable, resume un principio básico, hay tantas desgracias que no podemos evitar, el contagio de un simple virus, una enfermedad grave, ser asesinados por defender el carro que nos quieren robar, una anomalía cerebral, un tumor, al menos déjennos elegir, los que queremos y podemos fumar aunque con ello estemos cargando una enfermedad, porque la escogemos, somos concientes de ello, no necesitan ponernos fotos de pulmones ennegrecidos, ni de operaciones de traquea, lo sabemos pero es una elección, es mucho pedir un poco de respeto por eso?

Así que estoy en contra de dicha ley, y por eso declaro mi casa, mi patio y mi carro área de fumadores!
Además, qué mejor contenedor de lágrimas que un cigarrillo?

miércoles, septiembre 20, 2006

Cuatro años

aquel 20 de septiembre

Aprender que las oportunidades muchas veces se otorgan de manera implícita, en silencio. Y que hay que tratar, y tratar, y ceder y querer... Saber que tantas veces me has odiado, las mismas que yo he querido salir huyendo. Y ceder, y tratar, y querer; creer en intentar hasta agotar todo recurso.
Juntos hasta la muerte o hasta que el amor se acabe, lo que primero pase.

lunes, septiembre 18, 2006

Certezas

El sol se cola estrepitosamente en forma de haces diagonales por entre la separación de las persianas, llega a interrumpir mi sueño y no tengo otra alternativa que levantarme. Retiro despacio el blanco edredón que cubre mi cuerpo; tú permaneces en la cama inmóvil, siento tus ojos recorrer mi cuerpo desnudo que se dirige al baño, sonrío a medias.

Al salir tú aún estás en la misma posición: los brazos abiertos, sin intención alguna de salir de tu letargo, contemplándome; no has dejado de seguirme con tu vista, y aunque no dices nada puedo reconocer tus pensamientos mientras recojo mis ropas del piso y poco a poco empiezo a vestirme.

Sabes que tengo que irme, nunca fue la intención amanecer a tu lado, así que no habrá drama en la despedida. Sin embargo mis movimientos son lentos y algo torpes; me excuso conmigo misma repitiéndome que aún estoy dormida, cuando en verdad sé que lo que me perturba es tu mirada clavada en mi, tu sonrisa complacida. Me observas fijamente como queriendo decir que me conoces, que sabes que te deseo, que anhelo sentir de nuevo tus labios en los míos, tus brazos sujetándome con fuerza, tus manos acariciándome con brusquedad, que quiero gemir nuevamente en tu oído una y otra vez hasta llegar al éxtasis.

Te ríes, seguro de tenerme atada a ti, presa de esta obsesión que me impide guardar mis últimas cosas, y salir por esa puerta para no volver.

Te devuelvo la mirada, un breve guiño de ojo y un beso volado: no podrás tener certezas sobre mí, hasta haber pasado la noche en mi cama.

jueves, septiembre 14, 2006

Mi cosmo-hermano

Mi hermano conversaba con su novia mientras miraban una revista, men's health creo que se llama. Ellos conversaban y yo los miraba callada, pensando en que me gusta ser una mujer de silencios; de repente mi hermano dice:
- Mi amor, cuando veas que me inscribo en un gimnasio, que empiezo a entrenar, salgo a hacer bici, o me voy a jugar básquet con mis amigos es que ya me aburrí de ti.

No pude evitar regresar a verlo con cara de interrogante. La chica en cuestión solo se rió. Pero yo necesitaba más información al respecto.

- Es que claro, yo no hago ejercicio, fumo, tomo, farreo, pero cuando deje esas cosas y empiece a preocuparme por ejercitarme, es que ya me aburriste. Lo mismo pasó con mi ex.

Terror. Pienso en el Chello que antes no sabía de deportes, jamás se quedaba embobado en un almacén de bicicletas y en ocasiones era yo la que lo obligaba a ver el típico partido 'Liga-Barcelona' o 'Barcelona-Real Madrid' en la tele. Y ahora además de escalar montañas, corre maratones, e instaló el "total gym" en el cuarto de plancha para hacer pesas en las mañanas y en las noches.
Podría pensar que se está poniendo guapo para otra. Pero lo del aburrimiento me estresa más. Así que yo ni gil... desde la otra noche estamos haciendo los ejercicios juntos.

En otras novedades, me mandaron una invitación para colaborar en la Union de Bloggers Hispanos, estoy posteando ahí también. Me parece un proyecto súper interesante, se aceptan sugerencias.

lunes, septiembre 11, 2006

Nota

Para Pablo la muerte no era más que una confirmación de que la vida sigue; por más que doliera, por más impotencia que sintiera y aunque fueran muchas las lágrimas, cada día amanecía poco antes de las seis, en la calle le seguía atormentando el tráfico, en el noticiero daban reporte del clima cambiante y las tiendas lanzaban sus mejores ofertas navideñas. La vida continuaba, pese que día a día millones de personas perecieran alrededor del mundo.

Por eso no le costó mucho tomar la decisión de morir esa noche, a la cuarta botella de vino, nada dramático, no quiso pastillas ni venenos que le causaran convulsiones y un tremendo dolor de estómago, era enemigo de las armas no quería tampoco salpicar de sangre el estudio ni mucho menos destrozar su rostro con un ruidoso disparo. Subió por las escaleras, casi sin sentir sus pasos, el efecto del vino, una vez arriba se acercó al balcón que le daba vista panorámica de su sala, dio media vuelta sintiendo el amortiguamiento de sus extremidades y saltó hacia atrás. Era el fin. Estaba sólo esa madrugada, nada de espectáculos ni gritos vergonzosos.

Paula, la esposa, encontró la nota suicida entre otros papeles arrugados en el escritorio un mes después, apenas una hora antes de la misa de honras.
"Perderte es lo más difícil que me ha tocado vivir"
No la entendió enseguida, pero como estaba ocupada en escribir un discurso para la ceremonia no se tomó el trabajo de interpretar, la consideró sin más como una despedida fúnebre. Copió la frase en una hoja en blanco y prosiguió escribiendo seis, ocho líneas algo tristes y serenas, sin llorar, pero salivando más que de costumbre.

Al acto religioso asistieron pocas personas, resaltaba la figura de Patricia, la amante, quien al escuchar la primera frase del breve discurso mortuorio que Paula leía pausadamente, reconoció en las palabras el sonido susurrante de la voz de Pablo. Una lágrima cayó por debajo de su ojo izquierdo, ese era el primero en llorar siempre. Recordó a Mateo, su hijo, muerto ya 15 años antes, y en su interior se alegró que los últimos pensamientos del hacia un mes fallecido hayan sido para su primogénito. Aunque sabía que Pablo siempre dudó en silencio de la paternidad del mismo y ella también se mantuvo en la incertidumbre por mucho tiempo.

Pamela, la otra amante, estaba sentada en primera fila, pese a ello casi nadie reparó en su presencia, vestía de riguroso negro, mismo que llevaría por los 5 años posteriores, hasta el día en que se volvería a enamorar. En sus manos un pañuelo blanco bordado, que no fue usado sino para lo elemental. Se levantó y salió de la iglesia cuando Paula terminó su intervención, sería de mal gusto hacerlo antes. Pamela era la única que con certeza habría entendido la frase del difunto y supo que nada tenía que ver con una nota suicida.

jueves, septiembre 07, 2006

Detective

falto el sombrero negro

Hace poco recibí en mi mail una invitación para visitar una página web de trucos tipo hacker que supuestamente permite conocer la contraseña de cualquier dirección e-mail, cerrar cuentas indefinidamente, ver correos, saber si te han bloqueado, eliminado del msn y demás. No voy a poner la dirección porque francamente quedé asustada. Si todo eso es real, si de veras funciona, no sé en qué mente cabría hacer algo asi?

Yo soy curiosa, y debo aceptar que también un tanto celosa, pero de ahí a traspasar la barrera del respeto y hacer el papel de detective, no.
Por ejemplo, tengo acceso a algunas bases de datos, como el registro civil, la central de riesgos e incluso muy buenos contactos en Porta, pero nunca se me ha ocurrido hurgar en los datos personales de la gente que me interesa o intriga. Mucho menos buscar en algo tan personal como su cuenta de correo o msn.

Creo sinceramente que en algunos casos, la ignorancia es más saludable.
Alguna vez hice algo parecido, hace ya mucho, muchísimo tiempo vi los mensajes de texto del celular de alguien y lo que encontré no me gustó en lo absoluto. La idea de sentirme engañada me rondaba día y noche por la cabeza, la impotencia, el haberme enterado de algo sin lo cual yo podía vivir perfectamente. Saber que me mintieron. Y con qué cara voy a reclamar, si yo primero cometí el error de meterme en lo que no me importaba.

Conozco quienes juegan muy bien ese papel de detectives, buscan, revisan cuentas, siguen a su presa por la calle, piden ayuda y complicidad a los amigos en común. Yo no me veo en esas, prefiero no amargarme con cosas que de todas maneras sucederán, lo sepa o no.

Y aparte, que peligro esto de que se puedan meter en la cuenta de correo y msn de una, cualquier rato me bloquean la cuenta nomás por caer mal y ya. Será?

lunes, septiembre 04, 2006

Secuestro

- Mátame!
Desarreglada. Su cabello grasoso y polvoriento, casi gris y opaco. Ojerosa tras cuatro días de maltrato no sólo físico, sino verbal y psicológico. Los grilletes que aprietan ahora sus muñecas se sienten casi igual a los miedos que la ataron durante los últimos cuatro años.
- Hazlo... dispara! - Repite con un tono valiente , tratando de esconder el miedo que siente de morir en ese cuarto oscuro de dos por dos donde fue metida a la fuerza para ser violentada por el mismo que semanas antes le decía suavemente al oído "tu eres mi familia, la que escogí, los demás son sólo parientes".
Nadie en el barrio escuchó el disparo. El cuerpo inerte, y en su rostro impregnada esa mirada de terror eternamente.