Nube de Tópicos frecuentes

martes, septiembre 26, 2006

Sin ganas

La sensación de desgano se confunde con el frío de un invierno que anuncia su llegada desde hace una o dos semanas sin concretar. El sol salió hoy de nuevo al medio día, y pese a ello todos nos pasamos la mañana entre quejas y comentarios ilusorios al 'frío'. Estoy sin ganas de ir al curso de manejo, por el simple hecho de que no puedo controlar el carro en retro, y si le doy muchas vueltas al asunto, me voy llenando de metáforas complicadas, por qué no puedo dar retro?

La iluminación viene después de pasar horas hablando con una amiga de las diferencias de chinos y japoneses; de monos y serranos, replico que nunca entenderé su evidente odio a un acento, digo, habiendo tantas razones deciden llenarnos de insultos por la mala utilización de las r's y esa fijación que tienen algunos con los diminutivos. Y claro, el rechazo es reciproco y tampoco es tema de conversación. Que los japoneses odian a los chinos por cochinos, más allá de la diferencia cultural y la estrepitosa brecha de desarrollo entre unos y otros.
Un amigo me habla de su experiencia en Quevedo hoy, que los monos son pura boca, que sus broncas son solo de a insultos y nunca definen una buena paliza, que él como buen serrano no dejaría que lo llamen "careverga" sin responder con un buen trancazo. A mi siempre se me pintaron los costeños como belicosos, bronquistas, parece que no, pero me río pensando en el apelativo que alguna vez escuché: "serranos montoneros".
Siempre existen las excepciones el caso, y eso le resta significancia al tema.

Hablaba de iluminación porque es como pelear con la suegra, levantar la voz, sentir la bofetada de su orden cuando me manda a callar por hablar de más, y querer esconderme tras la vergüenza de mi atrevimiento e imprudencia. Me repito que esa no es mi casa, que no soy la llamada a dar mi inteligente y racional punto de vista, y después de soltar un par de lágrimas a solas con un cigarrillo de por medio y maldiciendo a las hormonas, me doy cuenta (iluminada) que lo que me cabrea no es su manera de decirme que me calle, sino que aquel no intervino a mi favor, me repongo, tampoco se puso de lado de su madre y eso ya es suficientemente bueno, y honestamente no queda en mi rastro de rencor por ello.

Desgano, la inutilidad que me persigue durante todo el fin de semana y me impide escribir un post para el lunes. Escribo algo para el otro blog, y sigo sin sentirme satisfecha. Moneo las estadísticas de blogalaxia y termino cagándola toda, reseteé los datos de los últimos 5 meses, me rio de mi misma, llegue alguna vez al puesto 14 cuando eso representaba, hoy un clic mal dado me mandó al 104 y me doy cuenta que no tiene valor alguno. Y llega nuevamente la luz, para hacerme ver que toda esta actitud de nomeimportanada, no es tan solo que no quiero regresar a la universidad en una semana por temor a sentirme atrapada nuevamente en la rutina.

La verdad es que detrás de mi estoica pose, está ese alguien que me importa más que nadie en el mundo, ese que se me ha estado escondiendo hace mas de una semana, no escribe, no viene, no llama, no contesta, no asoma, me falla una y otra vez, y no es el frío ni la pereza lo que me tiene así, sino darme cuenta que me ha decepcionado tantas veces que todo el cariño que le tengo no alcanza para cubrir los daños. Mi hermano.

No hay comentarios: