He notado que la mayoría de gente que visita este blog, por lo menos quienes comentan, son hombres, así que espero, puedan solventar una duda que tengo acerca de su comportamiento.
Uno de mis primos tiene como nick en el msn "pago millón de dólares a quien me enseñe a entender a las mujeres" si supiera que él me fuera a pagar por lo menos 100 dólares le paso el manual instructivo con ejemplos, gráficos, explicaciones breves y respuestas rápidas, en los anexos.
Yo no ofrezco recompensa, pero si agradecimientos a quien me cuente ¿qué hace que un hombre se sienta comodo-feliz-contento-amado, respecto a su esposa, conviviente, compañera, pareja?
Algunos vimos como a Nando le costó adaptarse cuando su pareja vino a vivir con él en Quito, leíamos como se sentía infeliz, desanimado y decepcionado con lo que estaba viviendo. Fue un período de tiempo de dudas y confusiones. Claro, ahora está contento haciendo planes y al parecer ambos tuvieron la fuerza para superar el mal rato y ahora se lee contento.
Yo misma he pasado por eso, sé que el cambio que implica "dejar de vivir con mamá" es super brusco y complicado. Y digo, he pasado por eso, por que yo sentí el mismo desanimo, y la decepción de mi parejo, cuando tratábamos de construir un sueño juntos. Sin entender mucho que causaba esas dudas.
Conversando con un amigo, me decía que él vivió 2 meses con su ex enamorada, la misma que pensaba sería su esposa, "ella no puso de parte", lo cierto es que terminaron y pasado un año él se casó³ con otra a quien no sometió a la misma "prueba". Asegura que ella es la mujer ideal y que está feliz.
Pero qué puede hacer una mujer, para ser considerada "ideal"?
Por ahí escuché, que la mujer debe encargarse de dar "calor de hogar". Pero exactamente a qué se refiere con eso, cómo es aquello de poner de parte?
Quizá no exista una fórmula mágica, pero si puede haber una coincidencia de criterios, en la cual me ayuden a entender: Cuál es el comportamiento que la "amadecasa-esposa-pareja-conyuge" debe tener para que el hombre se sienta completo?
Este post se quedará aquà hasta obtener una respuesta lógica, y que me satisfaga. :p
No, no es cierto, tengo en mente un par de cosas que postear, es solo que aún son muchas las palabras, mucho el detalle, demasiados antecedentes. Estoy enfrascada en un relato cuya forma no encuentro sino cuando duermo. Sueño con las palabras precisas, magicamente estructuradas en frases que dicen lo justo y lo que quiero decir. Pero despierto y se desvanecen como bruma. No las puedo recordar.
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miércoles, junio 29, 2005
lunes, junio 27, 2005
Entre sábanas...
- Cuéntame un cuento -te digo con una sondrisa mientras me acomodo entre sábanas y me alisto para dormir -
Mi pedido te asusta, yo me asombro por tu reacción y tu rostro triste.
Mi pedido te asusta, yo me asombro por tu reacción y tu rostro triste.
- No soy bueno para los cuentos.
Yo no dejo de sonrír, cierro los ojos - "Yo te voy a escribir un cuento para que tú me lo leas"; es lo último que te digo, se apaga la luz.
Quizá luego descubras que ese cuento que anhelo, lo escribimos juntos hace mucho tiempo.
miércoles, junio 22, 2005
Coleóptero!
A veces encontrar el regalo adecuado puede ser difícil, y no se trata mucho del dinero, existen mujeres de gustos diversos y exigentes y existen hombres que no se conforman con una camisa, un terno, o corbata.
Hace poco fue el cumpleaños de mi parejo, y darle un regalo que lo hiciera recordar con alegría o emoción esta fecha, fue misión que me tomó casi dos meses preparar, con el riesgo de que saliera mal.
Combinando un poco su animo aventurero y sus sueños de cosas grandes, y mi personalidad detallista, a continuación, el regalo:
Sip! Para los incrédulos, mi ratón se hizo acreedor a un paseo en helicóptero por los cielos de Quito.
Y claro, yo también pude gozar del maravilloso paisaje. Casi no se siente movimiento, es un viaje suave y cómodo, claro, el ruido propio del helicóptero es tremendo, pero nos dan unos audífonos que calman el sonido y nos permite estar comunicados mediante micrófonos. Ver las cosas desde el cielo, es una óptica completamente distinta.
Les presento el parque de diversiones que funcionará en el teleférico.
El vuelo duró al rededor de unos 20 minutos, avanzamos hasta el sur de la ciudad, y dimos algunas vueltas a la virgen del panecillo, aquí una foto, aunque no tan clara por el reflejo de la ventana.
Y bueno, eso fue, he escogido apenas pocas fotos para postearlas de las 86 que tomamos desde el aire.
Bonito el regalo, no? :)
lunes, junio 20, 2005
Muñeca Brava
No estoy mintiendo si les digo que hay una chica que siempre me ha gustado.
Si, gustar del verbo "que buena q está".
Hoy, voy a poner un par de fotos de ella, para deleite mio, por que seguro ustedes ya la han visto.
Si tienen alguna amiga asi, presenten! ja ja.
También me parece super guapa Elizabeth Hurley, pero me quedo con Natalia Oreiro.
Pd. Cambiando un poco de tema, que cabreo con aquellas personas que saludan a golpes. Tengo un compañero en el trabajo q es muy tosco y típico que saluda con un golpe en la espalda, en el hombro, o te agarra muy fuerte del brazo.
Nadie parece decirle nada pese al descontento general, hasta el día viernes q se acercó a mi y me pegó dos fuertes golpes en la cabeza "cual si fuera perro". Obviamente le reclamé el abuso, porque es que yo no puedo quedarme callada cuando algo me molesta, lamentablemente, y para pedir "mil disculpas" me da un nuevo golpe. >:/
No sé que hacer con este tipo, que para colmo ahora está de jefe mio, no quiero que se ofenda y luego se desquiete en lo laboral. Pero no aguanto su fuerza al saludar.
Acepto opiniones.
viernes, junio 17, 2005
La máquina del Tiempo.
Toda mi vida soñe con llegar, algún día, a presenciar y ser parte de un invento mágico: La máquina del tiempo.
Era como un consuelo en épocas difíciles, saber que algún día podría rectificar mis errores, siempre conté con la esperanza de "una nueva oportunidad"
Ahora, me doy cuenta que los avances tecnológicos se encaminan hacia otro lado, la realidad cada vez me hace perder ese sueño. Sin embargo, me he puesto a pensar, que dado el caso que algún día regresase en el tiempo ¿qué haría con mi nueva oportunidad?
-Le avisaría a mi tío previamente de ese par de años que se ganó diciembre con la Diners?
- Advertiría a mi mamá de esa deuda que nos hizo perder la casa?
- No haría ese gran escándalo que le hice a mi papá diciéndole falto de palabra y mentiroso cuando aún era una niña.
- Cuidaría un poco más la relación con ese chico que me importaba, y desecharía desde el principio esa otra que no aportó nada bueno a mi vida.
- TratarÃa de no hacer llorar a mamá esas veces que sintiéndose sola y enferma, tenía que lidiar con dos hijos que no paraban de pelear entre ellos.
- Dejaría que las cosas fluyan de manera lenta pero precisa con ese que quise tanto y que nunca tuve, por coincidencias o malos entendidos.
No, creo que mi tío no necesita mas dinero del que ya tiene, quizá Dios no quiso que yo crezca en un ambiente de riqueza. Y de lo otro, nada de eso tiene importancia para mi, ni me afecta en la actualidad, soy feliz con mi parejo y estoy pendiente de mamá y que no sienta penas ahora que somos "grandes".
Pensando en cosas más importantes.
- Le contaría a mi familia de los actos de aquel cretino, sin temor que nadie le crea a una niña de pocos años, y sin sentirme culpable.
- Dormiría siempre en mi cuarto, sin importar el miedo que tuviera.
- No saldría de mi casa aquella noche, y no aceptaría jamás un trago de un desconocido.
Pero, mis traumas me hacen lo que soy, cada uno de ellos ha formado mi personalidad tal vez cerrada, introvertida, depresiva, sea como sea, así es como soy y "así me quieren" todas las cosas malas que me pasaron siendo niña y adolescente me han permitido aprender, me han dado experiencia y madurez para sobrellevar otras situaciones.
Ahora lo pienso, y quizá lo único que haría si pudiera volver atrás el tiempo, sería aquel 25 de enero del 2003, regresar un poco mas temprano de las termas de papayacta, iría a la casa de mi abuelito y como siempre lo abrazaría y recostaría mi cabeza en sus piernas, pese a la mirada reprobatoria de mi abuela y mi madre.
Dejaría que me rasque la cabeza, y que toque mi rostro con esas manos blancas, arrugadas y fuertes, no le diría nada acerca del día siguiente, simplemente me quedaría abrazada a él cuanto tiempo pudiera, cosa típica en mi.
Sería mi manera de despedirme para siempre.
Aunque le dije que lo quería muchas veces, aunque siempre me porté bien y él se portó bien conmigo, aunque no me queda ningún arrepentimiento de cosas dichas o no dichas. Ojalá pudiera regresar solo a ese día y sentir su calor de abuelo y su cariño sincero por última vez.
Nosotros nos despedimos con una sondrisa y un guiño de ojo a media tarde, a veces creo que además del guiño, un abrazo hubiese sido especial.
Era como un consuelo en épocas difíciles, saber que algún día podría rectificar mis errores, siempre conté con la esperanza de "una nueva oportunidad"
Ahora, me doy cuenta que los avances tecnológicos se encaminan hacia otro lado, la realidad cada vez me hace perder ese sueño. Sin embargo, me he puesto a pensar, que dado el caso que algún día regresase en el tiempo ¿qué haría con mi nueva oportunidad?
-Le avisaría a mi tío previamente de ese par de años que se ganó diciembre con la Diners?
- Advertiría a mi mamá de esa deuda que nos hizo perder la casa?
- No haría ese gran escándalo que le hice a mi papá diciéndole falto de palabra y mentiroso cuando aún era una niña.
- Cuidaría un poco más la relación con ese chico que me importaba, y desecharía desde el principio esa otra que no aportó nada bueno a mi vida.
- TratarÃa de no hacer llorar a mamá esas veces que sintiéndose sola y enferma, tenía que lidiar con dos hijos que no paraban de pelear entre ellos.
- Dejaría que las cosas fluyan de manera lenta pero precisa con ese que quise tanto y que nunca tuve, por coincidencias o malos entendidos.
No, creo que mi tío no necesita mas dinero del que ya tiene, quizá Dios no quiso que yo crezca en un ambiente de riqueza. Y de lo otro, nada de eso tiene importancia para mi, ni me afecta en la actualidad, soy feliz con mi parejo y estoy pendiente de mamá y que no sienta penas ahora que somos "grandes".
Pensando en cosas más importantes.
- Le contaría a mi familia de los actos de aquel cretino, sin temor que nadie le crea a una niña de pocos años, y sin sentirme culpable.
- Dormiría siempre en mi cuarto, sin importar el miedo que tuviera.
- No saldría de mi casa aquella noche, y no aceptaría jamás un trago de un desconocido.
Pero, mis traumas me hacen lo que soy, cada uno de ellos ha formado mi personalidad tal vez cerrada, introvertida, depresiva, sea como sea, así es como soy y "así me quieren" todas las cosas malas que me pasaron siendo niña y adolescente me han permitido aprender, me han dado experiencia y madurez para sobrellevar otras situaciones.
Ahora lo pienso, y quizá lo único que haría si pudiera volver atrás el tiempo, sería aquel 25 de enero del 2003, regresar un poco mas temprano de las termas de papayacta, iría a la casa de mi abuelito y como siempre lo abrazaría y recostaría mi cabeza en sus piernas, pese a la mirada reprobatoria de mi abuela y mi madre.
Dejaría que me rasque la cabeza, y que toque mi rostro con esas manos blancas, arrugadas y fuertes, no le diría nada acerca del día siguiente, simplemente me quedaría abrazada a él cuanto tiempo pudiera, cosa típica en mi.
Sería mi manera de despedirme para siempre.
Aunque le dije que lo quería muchas veces, aunque siempre me porté bien y él se portó bien conmigo, aunque no me queda ningún arrepentimiento de cosas dichas o no dichas. Ojalá pudiera regresar solo a ese día y sentir su calor de abuelo y su cariño sincero por última vez.
Nosotros nos despedimos con una sondrisa y un guiño de ojo a media tarde, a veces creo que además del guiño, un abrazo hubiese sido especial.
lunes, junio 13, 2005
Cenizas
Hace días que mi estómago ha dejado de retorcerse como al principio
Probablemente él ya ha olvidado ese hábito de recurrir al alimento para recobrar las energías que necesita mi cuerpo para ponerse en pie... Ahora, cuando quiero hacerlo, obligo a mi mente a coordinar ciertos movimientos y finalmente lo consigo, aunque muchas veces no sepa para qué.
En realidad, el destino más lejano al que arribo es el ventanal de este cuarto frío que cada minuto se vuelve más lúbrego.
Escuchar tan solo el susurro del silencio no ha sido una buena terapia y, aunque fue una decisión propia este aislamiento en el que vivo, reconozco que aquí no existe motivo alguno para sonreír.
Sin embargo, no puedo, no logro y, probablemente muy en mi interior no quiero, encontrar ese "algo" que incite mi voluntad.
De hecho, debo confesar que siento un temor descomunal frente a la posibilidad de enfrentar nuevamente a toda aquella gente que transita día a día por las calles. El hacerlo contigo siempre hizo menos dura la tarea de sobrellevar cualquier problema.
Hasta el día de hoy no puedo acostumbrarme a tu ausencia y, prueba de ello es que todavía conservo cada cosa tuya.
Últimamente se me ha dado por pensar en aquella "última voluntad" absurda que me describías entre sábanas y, dadas las circunstancias actuales, me avergüenza y entristece el no haberlas escuchado con la seriedad que merecían.
Cremarte y arrojar tus cenizas al mar! Vaya si la idea es original... contestaba yo.
Que ingenua fui al repetir tantas veces lo mismo sin contemplar jamás la posibilidad de que eso pudiese suceder a corto plazo...
Lamento tanto lo que hice... ahora no hay modo de remediar lo dicho pero finalmente queda todavía la oportunidad de cumplir tus intenciones...
Así lo haré, mañana temprano tomaré el vuelo hacia las costas y al amanecer me embarcaré en un bote.
Estoy rumbo a la costa y casi no puedo creer que sea yo quien está en esta situación. Traje lo estrictamente necesario para permanecer tan solo dos días y regresar a casa, regresar al encierro...
Son las 5:00 am y no imaginas el hermoso amanecer que mis ojos contemplan... jamás había visto un cielo tan despejado y a tantas gaviotas revoloteando juntas. En la lancha que estoy embarcada apenas viene el hombre que la maneja.. supongo que es el traje negro que llevo puesta, lo que ha causado que no articule ningún sonido después de su entusiasta "buenos días niña".
Te mentiría si te digo que eso tiene alguna importancia, en realidad nada lo tiene ya.
Estoy a pocos minutos de llegar hasta donde arrojar tus cenizas y, ahora lo único que interesa es vislumbrar lo que sigue después de esto.
¿Algún día volveré a verte? ¿Existe, en realidad, ese lugar de "reencuentros"?
Perdón si soy atrevida, pero no lo creo y, en vista de ello, además de arrojar lo único que me queda de ti, también he decido arrojar al mar lo poco que queda de mi...
Y EL HOMBRE QUE IBA EN LA LANCHA, SERÍA POR SU TRAJE NEGRO, TAMPOCO INTENTÓ SALVARLA.
Probablemente él ya ha olvidado ese hábito de recurrir al alimento para recobrar las energías que necesita mi cuerpo para ponerse en pie... Ahora, cuando quiero hacerlo, obligo a mi mente a coordinar ciertos movimientos y finalmente lo consigo, aunque muchas veces no sepa para qué.
En realidad, el destino más lejano al que arribo es el ventanal de este cuarto frío que cada minuto se vuelve más lúbrego.
Escuchar tan solo el susurro del silencio no ha sido una buena terapia y, aunque fue una decisión propia este aislamiento en el que vivo, reconozco que aquí no existe motivo alguno para sonreír.
Sin embargo, no puedo, no logro y, probablemente muy en mi interior no quiero, encontrar ese "algo" que incite mi voluntad.
De hecho, debo confesar que siento un temor descomunal frente a la posibilidad de enfrentar nuevamente a toda aquella gente que transita día a día por las calles. El hacerlo contigo siempre hizo menos dura la tarea de sobrellevar cualquier problema.
Hasta el día de hoy no puedo acostumbrarme a tu ausencia y, prueba de ello es que todavía conservo cada cosa tuya.
Últimamente se me ha dado por pensar en aquella "última voluntad" absurda que me describías entre sábanas y, dadas las circunstancias actuales, me avergüenza y entristece el no haberlas escuchado con la seriedad que merecían.
Cremarte y arrojar tus cenizas al mar! Vaya si la idea es original... contestaba yo.
Que ingenua fui al repetir tantas veces lo mismo sin contemplar jamás la posibilidad de que eso pudiese suceder a corto plazo...
Lamento tanto lo que hice... ahora no hay modo de remediar lo dicho pero finalmente queda todavía la oportunidad de cumplir tus intenciones...
Así lo haré, mañana temprano tomaré el vuelo hacia las costas y al amanecer me embarcaré en un bote.
Estoy rumbo a la costa y casi no puedo creer que sea yo quien está en esta situación. Traje lo estrictamente necesario para permanecer tan solo dos días y regresar a casa, regresar al encierro...
Son las 5:00 am y no imaginas el hermoso amanecer que mis ojos contemplan... jamás había visto un cielo tan despejado y a tantas gaviotas revoloteando juntas. En la lancha que estoy embarcada apenas viene el hombre que la maneja.. supongo que es el traje negro que llevo puesta, lo que ha causado que no articule ningún sonido después de su entusiasta "buenos días niña".
Te mentiría si te digo que eso tiene alguna importancia, en realidad nada lo tiene ya.
Estoy a pocos minutos de llegar hasta donde arrojar tus cenizas y, ahora lo único que interesa es vislumbrar lo que sigue después de esto.
¿Algún día volveré a verte? ¿Existe, en realidad, ese lugar de "reencuentros"?
Perdón si soy atrevida, pero no lo creo y, en vista de ello, además de arrojar lo único que me queda de ti, también he decido arrojar al mar lo poco que queda de mi...
Y EL HOMBRE QUE IBA EN LA LANCHA, SERÍA POR SU TRAJE NEGRO, TAMPOCO INTENTÓ SALVARLA.
jueves, junio 09, 2005
Maldije
Maldije a la tormenta que te asustaba,
Maldije a la lluvia que te mojaba,
Maldije al viento que te despeinaba.
Maldije!
Hoy golpeaste a mi puerta y bendije a la tormenta que te trajo,
bendije a la lluvia cuando te quitaste la ropa mojada,
y bendije al viento... que apagó la lámpara.
Bendije!
Uno de esos días
Hoy es uno de esos días porque ayer fue una de esas noches.
Estoy pasando por una de esas crisis temporales, que acosan de vez en vez.
Pienso en todo aquello que soñe ser y lo veo tan lejos, y no es que yo haya tenido objetivos en mi vida al estilo Lisa Simpson, no, no quería salvar al mundo, ni erradicar la pobreza, ni ser presidenta de la ONU.
Yo quería ser escritora, así de sencillo, dedicar la mayoía de mi tiempo a escribir.
Cuando le dije a Mamá "quiero ser escritora" ella respondió que eso no es un trabajo, sino un hobbie.
Supuse entonces querer trabajar en un diario de amplia circulación del país en que viviera y seguir escribiendo.
Le dije "quiero ser periodista, ese si es un trabajo" su replica y enseñanza fue que para ser periodista hay que tener palancas y que en ese mundo no hay plata.
Ahora, años después, quiero ser locutora, y no me importa si es un hobbie, si no hay plata o si necesito los contactos adecuados. Quiero trabajar en la radio, pero antes debo acabar la carrera de ciencias económicas que sigo en la U, faltan dos años y en crisis como las de hoy me desmorona la espera.
A veces creo que nunca llegaré a trabajar en algo que me guste, supongo que me quedaré en este trabajo en el que hoy cumplo 3 años, solo por que me pagan bien, y porque con las responsabilidades que he adquirido en los dos últimos años necesito un sueldo mayor a $600 para sobrevivir como me gusta.
Creo que nunca llegaré a ser escritora, las ideas se me fueron en estos dos años, tiempo en el que me he convertido en una especie de sombra, una mujer de personalidad frágil, débil, sin decisión.
Me miro y no me reconozco, ese sentimiento de culpa que se puede apoderar de mi tan fácilmente, ese desgano de vivir, esas ganas de desaparecer y dejarte en paz de una vez por todas.
Hoy es uno de esos días en que quisiera irme lejos de todo aquello que existe, olvidar lo que alguna vez quise ser, y aprender que hay sueños que no se cumplen.
Hoy desearía la suerte que otros tuvieron, desearía tener unos padres que me paguen la U, que apoyen mis metas, que soporten mi carácter. Alguien a quien acudir cuando estoy "tan hormonal" como hoy.
Y sepan perdonar la cursilería, hoy he olvidado la sondrisa guardada en el cajón.
He aprendido a vivir sin amor el último año, he aprendido a vivir sin caricias que reconforten, sin besos que apasionen, he aprendido a vivir en una especie de cariño fraternal y en un ambiente de colaboración en el que ambos hacemos las cosas para estar cómodos y mantenernos sin pelear.
Si, puedo vivir sin pasión y remplazarla con ternura, y puedo vivir sin amor reemplazarlo con juegos. Pero tengo el derecho, o quizá la necesidad de estallar una vez cada cuanto y decir que me hace falta, decir que nada me puede poner más triste que leer todos esos mensajes guardados de uno o dos años antes, cuando aún me amabas y no te costaba una vida decirlo. Aunque solo sea para llorar como ahora lo hago. Y después cambiar este rostro por uno cubierto de maquillaje y decir que estoy bien... que es solo el efecto climático que me hace un poco de daño, y nada más.
Estoy pasando por una de esas crisis temporales, que acosan de vez en vez.
Pienso en todo aquello que soñe ser y lo veo tan lejos, y no es que yo haya tenido objetivos en mi vida al estilo Lisa Simpson, no, no quería salvar al mundo, ni erradicar la pobreza, ni ser presidenta de la ONU.
Yo quería ser escritora, así de sencillo, dedicar la mayoía de mi tiempo a escribir.
Cuando le dije a Mamá "quiero ser escritora" ella respondió que eso no es un trabajo, sino un hobbie.
Supuse entonces querer trabajar en un diario de amplia circulación del país en que viviera y seguir escribiendo.
Le dije "quiero ser periodista, ese si es un trabajo" su replica y enseñanza fue que para ser periodista hay que tener palancas y que en ese mundo no hay plata.
Ahora, años después, quiero ser locutora, y no me importa si es un hobbie, si no hay plata o si necesito los contactos adecuados. Quiero trabajar en la radio, pero antes debo acabar la carrera de ciencias económicas que sigo en la U, faltan dos años y en crisis como las de hoy me desmorona la espera.
A veces creo que nunca llegaré a trabajar en algo que me guste, supongo que me quedaré en este trabajo en el que hoy cumplo 3 años, solo por que me pagan bien, y porque con las responsabilidades que he adquirido en los dos últimos años necesito un sueldo mayor a $600 para sobrevivir como me gusta.
Creo que nunca llegaré a ser escritora, las ideas se me fueron en estos dos años, tiempo en el que me he convertido en una especie de sombra, una mujer de personalidad frágil, débil, sin decisión.
Me miro y no me reconozco, ese sentimiento de culpa que se puede apoderar de mi tan fácilmente, ese desgano de vivir, esas ganas de desaparecer y dejarte en paz de una vez por todas.
Hoy es uno de esos días en que quisiera irme lejos de todo aquello que existe, olvidar lo que alguna vez quise ser, y aprender que hay sueños que no se cumplen.
Hoy desearía la suerte que otros tuvieron, desearía tener unos padres que me paguen la U, que apoyen mis metas, que soporten mi carácter. Alguien a quien acudir cuando estoy "tan hormonal" como hoy.
Y sepan perdonar la cursilería, hoy he olvidado la sondrisa guardada en el cajón.
He aprendido a vivir sin amor el último año, he aprendido a vivir sin caricias que reconforten, sin besos que apasionen, he aprendido a vivir en una especie de cariño fraternal y en un ambiente de colaboración en el que ambos hacemos las cosas para estar cómodos y mantenernos sin pelear.
Si, puedo vivir sin pasión y remplazarla con ternura, y puedo vivir sin amor reemplazarlo con juegos. Pero tengo el derecho, o quizá la necesidad de estallar una vez cada cuanto y decir que me hace falta, decir que nada me puede poner más triste que leer todos esos mensajes guardados de uno o dos años antes, cuando aún me amabas y no te costaba una vida decirlo. Aunque solo sea para llorar como ahora lo hago. Y después cambiar este rostro por uno cubierto de maquillaje y decir que estoy bien... que es solo el efecto climático que me hace un poco de daño, y nada más.
lunes, junio 06, 2005
La Ley en concierto
Probablemente no logre describir el concierto con la pasión que Ricardo lo hizo con Julieta Venegas, tan solo diré que fue un espectáculo muy a la altura de este grupo chileno de increible trayectoria. No se esperaba menos.
Sin preambulos, nadie q "abra el concierto", de repente empezaron a tocar detrás de un telon que todos pediamos que caiga, para verlo a él. Casi dos horas de música, las nuevas, esas de Histeria, las viejas, aquellos que todos sabemos cantar, y un par de covers de los 80's uno de Duran Duran y otro de New Order.
Sin preambulos, nadie q "abra el concierto", de repente empezaron a tocar detrás de un telon que todos pediamos que caiga, para verlo a él. Casi dos horas de música, las nuevas, esas de Histeria, las viejas, aquellos que todos sabemos cantar, y un par de covers de los 80's uno de Duran Duran y otro de New Order.
Lástima que estabamos tan lejos, las fotos hubieran sido mejores, además es tan distinto estar en primera fila, uno puede fijarse en cada detalle, en las caras que hacen los del grupo, en como poco a poco el cantante se agota y lo demuestra con sudor, pero sin dejar de moverse.
"queremos que nos extrañen, y queremos extrañarlos" con esta frase Beto Cuevas aseguró un regreso con mas fuerza y que esta despedida no era un adiós definitivo.
Se despidieron y no hubo grito q los haga regresar, de todas maneras queda la sensacion de un buen show y q si esta es la última vez q tocaban aquí, pues puedo decir q yo estuve ahi.
Pd. Si, Ricardo, si tocaron aquella que tanto te gusta y justo en el coro quise llamarte pa que la escuches y cantes sha la la... pero por motivos ya explicados no pudo ser. Espero al menos las fotos sean de tu agrado.
jueves, junio 02, 2005
Dinero y amor, nunca harán falta.
No siempre fue sencillo, pasamos de tenerlo todo a tener q pedir posada en casa ajena.
La casa, los dos carros, el perro, el cuarto de juegos, los departamentos para arriendos, todos esos lujos que nos hacían pensar en que un día podríamos tener vacaciones "familiares" en Miami. Todo, se fue con la misma deuda.
Solo quedamos los tres, Mamá, Andrés y yo, ahí es cuando cogimos la costumbre de "los domingos no se come", la cual conservo hasta ahora.
Los tres alrededor de una mesa, solo un vaso de cola, previamente mezclada con Güitig a escondidas por mi má, repartíamos los bocados, uno, uno, uno y otra ronda, Andrés hacía trampa, a la segunda se acababa, y nos mirábamos con el descontento de la sed aún latente, pero callados, simplemente no había mas.
Me queda también hasta ahora una tristeza boba cada vez que estoy en un centro comercial, mamá decía que no tiene sentido salir para tener ganas de comprar y no poder hacerlo.
Hace un par de años conocí a un tipo, lo único bueno q recuerdo de esa seudo amistad, es una frase que define ahora mi estilo de vida:
"Dinero y amor nunca harán falta"
Comprendí que para vivir como rico hay que pensar como tal, que si YO CREO que tengo capacidad para comer fuera dos o tres veces a la semana ASI ES. Descubrí que el sushi es delicioso aunque caro, que la ropa fina dura mas que la barata, que pagarse el alisado de cabello y el manicure, donde "Paolo" vale la pena por todas las miradas y sondrisas en la calle.
Ahora sé que puedo darme esos pequeños lujos que hacen que me sienta cómoda con mi vida. Y al final del mes cuando llega el estado de cuenta, de una u otra forma se cubre el valor adeudado. Claro, aún quedan en mi vestigios de esos tiempos de vacas flacas, y me da "pena" cuando se trata de comprarme algo que sobrepasa cierto limite económico.
Dinero y amor nunca harán falta, pero trabajando, buscando maneras de superarme y ascender, porque nada viene solo y para grandes sueños, hace falta también mucho esfuerzo.
Sin duda no fue fácil, coca cola mezclada con agua mineral sabe horrible, y sin embargo atesoro ese recuerdo como uno de los más bellos.
La casa, los dos carros, el perro, el cuarto de juegos, los departamentos para arriendos, todos esos lujos que nos hacían pensar en que un día podríamos tener vacaciones "familiares" en Miami. Todo, se fue con la misma deuda.
Solo quedamos los tres, Mamá, Andrés y yo, ahí es cuando cogimos la costumbre de "los domingos no se come", la cual conservo hasta ahora.
Los tres alrededor de una mesa, solo un vaso de cola, previamente mezclada con Güitig a escondidas por mi má, repartíamos los bocados, uno, uno, uno y otra ronda, Andrés hacía trampa, a la segunda se acababa, y nos mirábamos con el descontento de la sed aún latente, pero callados, simplemente no había mas.
Me queda también hasta ahora una tristeza boba cada vez que estoy en un centro comercial, mamá decía que no tiene sentido salir para tener ganas de comprar y no poder hacerlo.
Hace un par de años conocí a un tipo, lo único bueno q recuerdo de esa seudo amistad, es una frase que define ahora mi estilo de vida:
"Dinero y amor nunca harán falta"
Comprendí que para vivir como rico hay que pensar como tal, que si YO CREO que tengo capacidad para comer fuera dos o tres veces a la semana ASI ES. Descubrí que el sushi es delicioso aunque caro, que la ropa fina dura mas que la barata, que pagarse el alisado de cabello y el manicure, donde "Paolo" vale la pena por todas las miradas y sondrisas en la calle.
Ahora sé que puedo darme esos pequeños lujos que hacen que me sienta cómoda con mi vida. Y al final del mes cuando llega el estado de cuenta, de una u otra forma se cubre el valor adeudado. Claro, aún quedan en mi vestigios de esos tiempos de vacas flacas, y me da "pena" cuando se trata de comprarme algo que sobrepasa cierto limite económico.
Dinero y amor nunca harán falta, pero trabajando, buscando maneras de superarme y ascender, porque nada viene solo y para grandes sueños, hace falta también mucho esfuerzo.
Sin duda no fue fácil, coca cola mezclada con agua mineral sabe horrible, y sin embargo atesoro ese recuerdo como uno de los más bellos.
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