Nube de Tópicos frecuentes

martes, enero 27, 2009

tres

Veinte y cinco rosas para llevar, un reloj detenido, preguntas y respuestas que se siguen postergando. No, no rojas, cualquier otro color está bien; la alacena llena por respeto, por buen gesto, por orgullo, por si acaso. Con el tallo largo y que no tengan espinas por favor, bueno, si no hay de otra, así está bien gracias.

El aguacero sobre nuestras cabezas, cuidad de eterno invierno, un nudo en la garganta, esto ya lo he vivido antes, la angustia en el estómago, te digo que no se pude vivir triste, escuchame bien, sencillamente no se pude, esto también va a pasar, hemos pasado ya por tanto, no te dejes asustar, es solo un poco de lluvia, abrígate bien, no vaya a ser que el cambio de clima te enferme.

Entonces llama a saludar, a despedir, a simular, solo un silencio del otro lado, sueño, indiferencia, enojo, pero haz un ruido cada diez segundos, así sé que aún estás ahí. El aire que hace pocos segundos era de dos, se convierte en solitario.

viernes, enero 23, 2009

Manual de farras

No, no es que yo salga mucho. De hecho soy de ese tipo de personas que repite bares y que si preguntas, nunca sabe cual está de moda. Pero el sábado en mi cumple nos fuimos a un bar que estaba abarrotado de gente, y yo pensaba que aunque cada quien con su individualidad, no hace falta un manual de reglas pa tener una buena noche, pero tan solo un poco de criterio y normas básicas ayudarían.

Es decir, por ejemplo, si quieres pasar de un lado a otro del establecimiento, y ves que hay una o varias parejas bailando, por qué empecinarse en justo pasar por la mitad empujando? Y han notado que las mujeres son belicosas solapadas y se hacen las que nada pero con los codos empujan hacia atrás tratando de ganar terreno? No se diga con el regueton, mover la cola es la excusa perfecta para ir desplazándose en la cancha.

Si se acaba el trago estas en el horno, pero si se terminan los cigarrillos se acabó la farra, así que hay que llevar suficientes reservas, aunque en último de los casos, se puede aplicar la de mi amiga C, ella no pide que le regales un tabaco, ofrece pagarlo, pero quien le va a cobrar 0.20 ctvs de peso (USD 0.06) por un cigarrillo?.

En fin, en cuanto a reglas pal manual diga usted que es lo que le incomoda cuando sale. Yo este finde me di cuenta de otro hecho barístico: en las fotos que se sale abrazado, las mujeres no tienen problema en permanecer dos o tres segundos mas enlazadas, pero cuando dos hombres se abrazan enseguida luego del flash se sueltan como paniqueados de que se vaya a dudar de su macho interior u exterior.

lunes, enero 19, 2009

de primeras a últimas

El tema de las últimas veces es tener conciencia de ellas y aún así dejarlas fluir con naturalidad y no hacer nada al respecto, porque si cambiáramos un poco nuestros actos, sería cambiar los hechos y entonces no sería última vez, sino primera y única de algo inusual.

Yo, por ejemplo, no puedo evitar ponerme melodramática cuando tengo la seguridad de que algo se está terminando. Recorridos simbólicos de despedida, por el simple hecho de estar por última vez este piso que quien sabe si volveré a tener debajo de los zapatos. Ese toque misterioso aplicable a un cuento, abstracta hasta para las despedidas, tratando de no ser repetitiva ni obvia, de no aferrarme al usual abrazo que puede caer en la tentación de lo incomodo.

Un querido amigo me decía recién que sin importar cuantos años nos queden de vida, serán contadas las veces que volvamos a hacer esas cosas que decimos gustar, cuántos atardeceres en la playa volverás a tener y disfrutar como algo abrumador. Cuantas veces mas te columpiaras en un parque moviendo las piernas para agarrar fuerza y velocidad? Cuántos más primeros besos y caricias de descubrimiento tendrás?

Quizá el tema de las últimas veces sea su relación con las primeras veces, lo que no ha de volver. Lo que se acaba se parece mucho a lo que es imposible de repetir. Así que no queda más que acostumbrarse, despedirse con un guiño de ojos, dos que tres palabras inusuales y dejar que las cosas se den sin presiones.

Habemos gente como yo que no nos gusta esto de cerrar capítulos, iniciar nuevas etapas y dar la vuelta de hoja, aquellos que odiábamos la moraleja que sin descaro se mostraba al final de las fábulas, así que se vuelve complicado. Al menos tengo el gusto de saber cuando es una ultima vez y puedo cumplir con todos esos rituales de despedida que me gustan, caminar por última vez por un balcón con oído al mar, recorrer con la vista un librero tras una pared amarilla, servirme un té no caliente, y tener el gusto de apagar la luz.

jueves, enero 15, 2009

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ta madre, no puedo escribir!
Hoy la página de internet me recibe con un banner: Bienvenida Sofía. ¡Hoy es el día, dale un giro a tu vida! y quiero escribir cualquier nota satirica al respecto, o un relato corto lleno de incoherencias y nostalgias, o por último solo contar que me voy a pasear al perro.
Pero estas 4 líneas me han costado 55 minutos y tengo el dedo meñique persiguiendo al backspace.

Parece una tontería, no poder escribir, pero se me acumulan las frustraciones si no puedo hacerlo. Lo que nos faltaba, un post al estilo querido-diario-necesito-terapia.

Ya fue, me voy a pasear a la perro. Ma petite chien.

miércoles, enero 07, 2009

Confesión I

De pequeña mi máxima aspiración era llegar a ser bibliotecaria, me parecía de lo más interesante poner etiquetas, llevar el archivo y tener a disposición cientos de libros que sin haberlos comprado los pudiera leer una y otra vez, y lo mejor, el tiempo para hacerlo.

No hubiese sido muy necesario pasar 5 años por la universidad y luego uno más haciendo la maestría.

Entre todos los oficios y trabajos, la verdad que ese me parecía el más acertado, no sé en qué momento cambié de opinión, pero de una forma u otra desvié el camino.

Este post no obedece a ninguna crisis existencial, ni a cuestionamientos inútiles sobre qué es el verdadero éxito en la vida. Profesionalmente me encuentro bien y satisfecha. Es solo una de esas pequeñas confesiones de cosas que habitualmente no se cuentan. De chiquita quería ser bibliotecaria, y lo recordé hoy caminando por la feria de libros de plaza italia, envidiosa de la labor y el tiempo de los vendedores.

lunes, enero 05, 2009

Multifacética, multiplicando, multitasking

Cometiendo los mismos errores de siempre. Que tan fácil es reconocer el fondo una vez que caes y sientes que aún hay algo más arriba, más abajo y más al lado. ¿?

Ir de un lado al otro, pidiendo salvación sin quererlo, buscando respuestas en una cerveza costosa, el trago barato y los cigarrillos de siempre. En un rostro y en otro, en el cuerpo que veo a través de la cámara web, en el mensaje no respondido, en el cariño que doy por sentado, en la necesidad y fragilidad que me caracterizan, tras las que me escondo, las que utilizo de escudo y máscara. Las que sirven siempre de falsa excusa.

Me miento y desmiento, me vuelvo a mentir. Leo un libro, por enésima vez "el lado de acá". Ocho horas seguidas de series de comedia y la necesidad de salir y gritar en el balcón. La vergüenza a ser escuchada, la auto lástima de que nadie me escuche.

Escondida tras mi desorden y fingida indiferencia. Borracha sin haber bebido, ahogada en la propia ducha. Tic tac se me acaba el tiempo, y golpear los zapatitos de rubí ne suffit pas, nunca es suficiente, nunca es demasiado, nunca se siente el verdadero hondo.