Nube de Tópicos frecuentes

martes, junio 23, 2009

Querido diario: -por enésima vez-

Como siempre mal llevada. El día que conseguí trabajo me cuestione seriamente: "ok, hasta cuando voy a estar aquí?"

Qué hago acá, por qué Argentina, cuánto tiempo, qué busco, qué espero, por qué. (Cada uno son su respectivo signo de interrogación al inicio y al final). Lo cierto es que nadie mejor que uno para la crítica, para el análisis introspectivo, para un cuestionamiento serio y lejos de las excusas y discursos que se ponen para otros. Y aunque no parezca, en medio del barullo, las risas, las farras y el poker, yo también tengo mis momentos de cuestionarme motivos y reprocharme las culpas.

Aún no estoy lista para pedirte perdón. Aún no logro separar bien el cariño, y la nostalgia de las culpas. Lo siento también por eso, pero ese perdón tendrá que ser algo más que palabras. Tu y yo siempre fuimos un monto de silencios y un montón de acciones, nunca palabras, aunque en ocasiones creo que era eso lo que hacía falta. Puede ser. Quizá no.

Después de todo siento tranquilidad y satisfacción de lo que estoy haciendo, admito que miedo también, apenas estoy definiendo el siguiente destino, me gusta la idea de Chile, me encantaría probar ir a Francia, gran parte de mi desea volver al nido, estar con mi familia, el calor de mi hogar, mi perro, mi vida, mi tipo de vida, y otra parte desea permanecer en buenos aires. Pero por qué buenos aires, no tengo nada con esta ciudad, es linda, desde muchos puntos de vista, pero no es mejor que otras que no conozco, tan solo fue el destino elegido, quizá porque contaba con dos amigas que ofrecieron acogerme en su casa en marzo, quizá porque al mismo tiempo que tomé la decisión de estar sola, me daba pánico pensar en estar realmente sola, y escogí destino pensando en que al menos es un sitio en el que fácilmente me puedo movilizar.

Al final buenos aires me demostró que puedo lograrlo, que tengo un empleo que me permite pagar el arriendo y las deudas, que no me muero si no tengo pareja, que la soledad está bien excepto cuando se ven películas estúpidas tituladas "simplemente no te quiere" y una se pasa llorando 7 días seguidos. No sé a quién quería demostrar que puedo estar sola, no sé si hacía falta, pero aquí a veces me siento contenta, la sensación de logro que mi autoestima necesitaba, mis amigos me admiran, unos dicen que soy muy inteligente porque puedo resolver problemas de finanzas, otros porque soy muy buena como tutora de tesis de consultorías empresariales, otros admiran que tuve huevos para dejar mi vida en búsqueda de algo incierto. ¿Estaba buscando algo más? A veces ni yo misma lo sé. Quizá solo necesitaba un tiempo para encontrarme y definirme ya no en función de otros.

Ahora estoy haciendo lo que quería hacer, aunque cada domingo azúl en buenos aires sienta frío y extrañe colgar las sábanas azules al filo de la ventana, acurrucarme en el sillón en los hombros de alguien, hacer maratón de películas y comer comida chatarra. Y extraño cada noche decir "hasta mañana" y me pregunten a donde voy y dar siempre la misma respuesta boba, y entrañablemente nuestra.

No hay comentarios: