No sé si ya lo había mencionado, llegará el día en que Word o blogger me adviertan si me estoy repitiendo, pero hasta ese día, no queda otro remedio que confiar en mi memoria, que es selectiva, otra forma de decir: malísima para lo que le conviene. También hay que considerar que mantengo muchos diálogos imaginarios todo el tiempo, posts en borrador, una cuenta en twitter con más de diez mil actualizaciones, en fin, no puedo saber si es que ya abordé este tema antes.
Pero hoy he querido hacer un post honesto, porque al fin y al cabo, para eso me queda el blog.
A falta de máquina del tiempo, en algún momento empecé a hacerme cartas para la yo del futuro. Estaba segura que muchas veces no comprendería mis decisiones, así que adopté el método de escribirme notas, argumentaciones; y en ocasiones no necesariamente justificarme, sino escribir las emociones del momento, como un recordatorio simple, de que toda acción tiene su causa, y que dada mi frágil memoria, era probable que tiempo después no estuviera dispuesta a aprender ni siquiera de mi propia experiencia.
Por supuesto, mi yo del pasado no tiene las respuestas para todo, y a veces me resulta medio pesado escucharla, así que acudo a mi mejor amiga, quien ya debe estar cansada de que cada vez que extraño a X, le pido que me recuerde por qué es una mala idea extrañarlo. Y ella tranquilamente me repite las mismas cosas que yo ya sé, cosas que yo misma se las he dicho plenamente convencida, y así me va calmando la ansiedad y la nostalgia.
Ahora estoy en una especie de terapia, pero no tengo horarios de asistencia ni obligación de permanencia, por eso es "una especie de"; me re sirve, es más bien como un grupo en el que cuesta un poco definir el grado de pertenencia. Es muy bueno, no los puedo mandar al frente, pero el tema de que sea grupal me ha servido para darme cuenta que no solo nos repetimos en nosotros mismos sino en las experiencias ajenas, no se trata de un "ay, a mí también me pasó lo mismo" no es identificación sino repetición, pero eso se está tornando un poco más difícil de explicar.
En fin, hoy pensaba en esto porque me puse triste por algo, y me sé de memoria las respuestas, los consuelos, lo que me diría si yo no fuera yo, sino otra que me escucha y sabe a ciencia cierta que tanto de mi pena es por a y cuanto es por b motivos. Sé lo que tengo que responderme incluso antes de acudir a la nena para que me diga algo que me aliente y reemplace las lágrimas en mis ojos, sé la respuesta antes de incorporar el tema al grupo. Pero ¿cómo carajo hago para entenderlo?, cómo se hace para que el tiempo siga pasando y una no se haga la cabeza con cada inconveniente que se encuentra en el camino. En fin, esta ocasión, como tantas otras antes, también pasará.
1 comentario:
Enfrentar tus miedos, es tiempo de.
Pasaba por aquí. Espero me visites. Saludos.
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