Mauricio tiene una regla, jamás se acuesta con la misma mujer más tres veces. Dice además que aún las citas sin sexo deben tener cierto tiempo de separación. Nunca a semana seguida, nunca con la misma por más de tres semanas.
Hace poco me dijeron que tengo complejo de diva. Al comienzo me pareció algo pesado el comentario.
¿Complejo de diva? No lo sé, soy atorrante pero no me creo más que el resto ni miro a la gente por encima del hombro. Soy generosa y tengo buenas intenciones, pero soy especialista en dañar, desencantar, destruir relaciones y prospectos de relaciones. Me dejo destrozar la estima, el ego, los sentimientos. Eso no lo haría una diva. Esas son cosas que no puedo dominar.
Darme de diva... si, si lo hago, si es que eso se deduce de mi actitud, es decir: camino con la espalda siempre recta, sé que tengo muy buena cola y piernas largas. Sé que soy bonita. Y que aunque mi alter ego es bastante superficial, cualquier persona que converse conmigo más de diez minutos se dará cuenta que además soy brillante y en ocasiones buena gente.
Me divierto, me he divertido; saber divertirse como hombre y disfrutar como mujer. No es que no me vaya bien siendo mujer, pero en ocasiones creo que ser hombre por lo menos me daría la oportunidad de ponerla más. No me quejo de como me va, pero odio esta culpabilidad post-facto, el conteo, las reglas. Tengo la certeza de que el día que empareje el número con mi edad, se terminará todo, 28 o más oportunidades, y cuando ese día llegue no habré aprovechado ninguna, moriré en fortísimos debates respecto a la promiscuidad.
No es que no me guste ser mujer. De hecho me encanta. ¿Cómo no me va a gustar, si soy hermosa? Es decir, bueno, muy humilde no soy, tengo un muy buen cuerpo, estoy en mi peso ideal, altura ideal, edad ideal, pancita relativamente pequeña en comparación a la cantidad de cerveza que consumo, y de vez en vez, no tengo que esforzarme mucho y se me delinean los músculos en el abdomen en cuatro cuadrados.
Jamás twitteo cuando estoy triste, debo aprender a tampoco hacerlo cuando estoy enojada. Porque mis grandes episodios de ira terminan en depresión.
Este post ha sufrido mutilaciones y mi propia censura lo tiene atrapado entre los borradores. Por último la decisión de publicarlo radica en un tema personal y mi propio cansancio. Estoy agotada, todas las voces en mi cabeza, estamos agotadas.
Algo estoy haciendo mal, es hora de cerrar y hacer inventario. Es hora de pausarme, de actuar diferente. Ya jodí, ya aprendí. No busco el amor eterno, pero no quiero seguir sumando por resignación. Quiero coger con alguien que me vuelva loca, no sólo para no olvidar cómo es el sexo, o porque aprendí a disfrutarlo tan conscientemente que lo extraño y en mi mente se enciende automáticamente un reloj que va contando los meses, me vuelve loca. Corrijo, quiero dejar de coger, quiero enamorarme y hacer de ello un acto consciente de entrega, afilar los sentidos con alguien que sea mas, que represente más.
Cuántas veces habrás caminado junto a mí, o compartido un elevador, cuantas veces habrás pasado a mi lado y no supe reconocerte. Cuántas vece me habré cruzado en tu camino y seguimos de largo, ignorándonos, porque necesitábamos una señal, una razón, porque me distraje en mis otros temas. Porque no hubo nada que hiciera reconocernos.
La nostalgia y la culpa se conjugan, es hora de dejar ir al que por mucho tiempo fue, es hora de desvincularme, pero eso es algo sobre lo cual aún no tengo entero dominio.
Cuántas veces me sentí agradecida con la vida, porque me han amado intensamente, he sido amada y he amado, con fuerza, con furia, con pasión he sido tan querida por personas en su mayoría espectaculares, y la vida misma se encargó de alejarme de los malos. Sin embargo he cambiado tanto desde ese entonces, soy otra, y a veces me miro desde el otro lado del espejo, y no puedo evitar pensar que esta que soy ahora, ya no es amable.
Quiero escapar porque no confío en mí. Quiero una puerta de salida. Desconectarlo todo y apagar la luz.
6 comentarios:
Así te quiero. Así.
Así como? no te entiendo. De hecho, es un de los post mas depresivos que tengo. Pero estoy agotada de dejarlo todo tras bastidores y solo exponer la sonrisa de conquista, que me sale fácil, que me deja vacía.
y Mauricio responde a los tres dias via mensaje de texto (porque el BBM es muy mainstream(?):
“Hoy no nos veremos. Quizás mañana. Quizás siempre“
Nos fuimos al carajo....indeed
Cuando llegue lo que esperas encontrás lo que buscas.
Atorrante, generosa, buena gente, bonita, saber divertirte como hombre y disfrutar como mujer. Así. Si vienen cosas nuevas, que vengan; errores y felicidades. humanismo que le llaman.
Mi estimado Nando, tanto tiempo! Que alegría leerlo por acá. Un saludo desde el carajo, esperando que si encuentra la puerta de salida, sepa indicármelo. Estaré agradecida.
Cristiam, y si dejás de esperar?
por el momento lo que busco es dejar de llamarte ingrato, que suena a discurso repetido, ya cobra y asoma!.
P: El humanismo bien puede ir y....
Enfin, nada está perdido mientras tengamos fernet.
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