Supongo que esta es la consecuencia de mis actos…
El entrar en ese sitio… sin pensar, aún sin sentir, el empezar a beber sorbo a sorbo un vino amargo… una broma por ahÃ, luego un bocadito… un beso por allá… fue subiendo la intensidad, y los besos llegaban a ser mas prolongados, enseguida la imagen y el recuerdo de la persona amada vino a mi mente, y creà sentir su calor, su aliento… tenÃa a mi corazón latiendo a mil por hora y las respiraciones se hacÃan más y más intensas, los besos bajaron por mi cuello en tanto que sus manos se paseaban por toda mi piel… seguà imaginando alguna de aquellas noches… pero esta definitivamente no lo fue… y cavilaba en parar… en dejar las cosas ahÃ, pero el vino ya habÃa hecho efecto… y simplemente me dejé llevar… todo era como un mal sueño… me sentà despojada de mis ropas, llena de un calor y frenesà infinitos… sentà sus brazos y en ese momento me pareció que era una persona fuerte… siempre lo vi tan pequeño, tan delgado, tan niño… cruzamos palabras pero creà estar en otro mundo asà que no entendÃa bien lo que me decÃa… luego, introdujo su sexo dentro mÃo… y era tan pequeño… al menos eso fue lo que me pareció, una y otra vez entraba y salÃa y confieso que en cierto momento llegó a excitarme, y lo aruñaba más fuerte… caà al suelo y él se vino sobre mÃ, me tocaba entera… hasta recuerdo vagamente que regó vino sobre mi pecho y empezó a lamerme mientras jadeaba…
No me di cuenta si llegó al orgasmo… yo lo tuve "a medias"... estábamos mojados y recuerdo que me abrazó diciendo algo… que tampoco entendÃ… intentó levantarme… pero mi peso fue aún mayor debido al vino… dijo algo de que estábamos con dulce en la piel y que fuéramos a bañarnos, entonces vi luz… y me di cuenta de lo que estaba pasando realmente… le dije que no me gustaba el agua frÃa, me dijo que lo abrazara fuerte y me llevó al cuarto de baño, supongo que el agua estaba caliente, porque al meternos en la ducha no sentà frÃo… y entonces me puse a llorar y le pedà perdón, me sentÃa tan culpable, tan mala… pero me dijo “a ver no lágrimasâ€�… y mientras yo repetÃa sin cesar “perdónâ€� “perdónâ€� “perdónâ€� él ya no decÃa palabra alguna, lo cual me intrigó… me secó con su toalla… y me fue llevando hasta su cama, y allà me cubrió con un edredón… fue a preparar un café que luego no quise tomar porque lo sentà demasiado amargo, me preguntó si querÃa quedarme con él esa noche, yo no podÃa, no debÃa, tenÃa que llegar a casa… me dejó dormir… creo que una hora… luego lo escuché llamarme por mi nombre para despertarme, pero yo querÃa seguir durmiendo, me dio café de nuevo, me parece que estaba frÃo, pero igual no lo tomé… me puso la camiseta… y yo empecé a toser, tenÃa el cabello aún mojado… trajo mi interior… pero no me lo podÃa poner sola, sentÃa mi cabeza dando vueltas, no abrÃa los ojos… asà que tuvo que ayudarme, me dejó nuevamente allÃ, en su cama, y lo escuché hablando por teléfono, pedÃa un taxi…
Entró nuevamente, me vistió por completa y me colocó una chompa suya, mi pantalón estaba mojado por la lluvia de la tarde y tuve frÃo… me dijo que si querÃa ir a casa debÃa cooperar y ayudarle a que me vistiera… me pasó una peinilla por el cabello, supongo que estaba despeinada… me ayudó a incorporarme y salimos de su departamento… logré distinguir que el auto no era como un taxi, pero me dijo que era de esos ejecutivos… entré, dije “buenas nochesâ€� al chofer… y me quedé dormida…
Hoy amanecà en mi cama… y el recuerdo de la noche anterior, me ha turbado… mi conciencia siempre me ha traicionado… no sé qué vaya a pasar… hoy quiero ser avestruz… para hundir mi cabeza bajo tierra…
Supongo que esta es la consecuencia de mis actos… hoy me di cuenta de que también puedo ser una prostituta…
El entrar en ese sitio… sin pensar, aún sin sentir, el empezar a beber sorbo a sorbo un vino amargo… una broma por ahÃ, luego un bocadito… un beso por allá… fue subiendo la intensidad, y los besos llegaban a ser mas prolongados, enseguida la imagen y el recuerdo de la persona amada vino a mi mente, y creà sentir su calor, su aliento… tenÃa a mi corazón latiendo a mil por hora y las respiraciones se hacÃan más y más intensas, los besos bajaron por mi cuello en tanto que sus manos se paseaban por toda mi piel… seguà imaginando alguna de aquellas noches… pero esta definitivamente no lo fue… y cavilaba en parar… en dejar las cosas ahÃ, pero el vino ya habÃa hecho efecto… y simplemente me dejé llevar… todo era como un mal sueño… me sentà despojada de mis ropas, llena de un calor y frenesà infinitos… sentà sus brazos y en ese momento me pareció que era una persona fuerte… siempre lo vi tan pequeño, tan delgado, tan niño… cruzamos palabras pero creà estar en otro mundo asà que no entendÃa bien lo que me decÃa… luego, introdujo su sexo dentro mÃo… y era tan pequeño… al menos eso fue lo que me pareció, una y otra vez entraba y salÃa y confieso que en cierto momento llegó a excitarme, y lo aruñaba más fuerte… caà al suelo y él se vino sobre mÃ, me tocaba entera… hasta recuerdo vagamente que regó vino sobre mi pecho y empezó a lamerme mientras jadeaba…
No me di cuenta si llegó al orgasmo… yo lo tuve "a medias"... estábamos mojados y recuerdo que me abrazó diciendo algo… que tampoco entendÃ… intentó levantarme… pero mi peso fue aún mayor debido al vino… dijo algo de que estábamos con dulce en la piel y que fuéramos a bañarnos, entonces vi luz… y me di cuenta de lo que estaba pasando realmente… le dije que no me gustaba el agua frÃa, me dijo que lo abrazara fuerte y me llevó al cuarto de baño, supongo que el agua estaba caliente, porque al meternos en la ducha no sentà frÃo… y entonces me puse a llorar y le pedà perdón, me sentÃa tan culpable, tan mala… pero me dijo “a ver no lágrimasâ€�… y mientras yo repetÃa sin cesar “perdónâ€� “perdónâ€� “perdónâ€� él ya no decÃa palabra alguna, lo cual me intrigó… me secó con su toalla… y me fue llevando hasta su cama, y allà me cubrió con un edredón… fue a preparar un café que luego no quise tomar porque lo sentà demasiado amargo, me preguntó si querÃa quedarme con él esa noche, yo no podÃa, no debÃa, tenÃa que llegar a casa… me dejó dormir… creo que una hora… luego lo escuché llamarme por mi nombre para despertarme, pero yo querÃa seguir durmiendo, me dio café de nuevo, me parece que estaba frÃo, pero igual no lo tomé… me puso la camiseta… y yo empecé a toser, tenÃa el cabello aún mojado… trajo mi interior… pero no me lo podÃa poner sola, sentÃa mi cabeza dando vueltas, no abrÃa los ojos… asà que tuvo que ayudarme, me dejó nuevamente allÃ, en su cama, y lo escuché hablando por teléfono, pedÃa un taxi…
Entró nuevamente, me vistió por completa y me colocó una chompa suya, mi pantalón estaba mojado por la lluvia de la tarde y tuve frÃo… me dijo que si querÃa ir a casa debÃa cooperar y ayudarle a que me vistiera… me pasó una peinilla por el cabello, supongo que estaba despeinada… me ayudó a incorporarme y salimos de su departamento… logré distinguir que el auto no era como un taxi, pero me dijo que era de esos ejecutivos… entré, dije “buenas nochesâ€� al chofer… y me quedé dormida…
Hoy amanecà en mi cama… y el recuerdo de la noche anterior, me ha turbado… mi conciencia siempre me ha traicionado… no sé qué vaya a pasar… hoy quiero ser avestruz… para hundir mi cabeza bajo tierra…
Supongo que esta es la consecuencia de mis actos… hoy me di cuenta de que también puedo ser una prostituta…
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