Tengo la sana costumbre de dormir cuando viajo, por corto o largo q sea el paseito. Esta vez decidí demostrarme que si puedo ser una buena copiloto, y me dediqué a cambiar la música, comer y ofrecer comida, tener a mano el dinero para los 7 peajes, y ver el paisaje.
En esas estaba cuando vi algo peculiar que llamó mi atención; un grupo de vacas, serían unas 5 o 6, todas comían normalmente, cual lo hace una vaca, del pasto que estaba en el piso, menos una, esta vaca especial se había cansado de comer lo que a sus pies tenía y se servía de las ramas de un árbol.
La verdad es que no he conocido muchas vacas en mi vida, así que no sé como sean, pero se me hizo extraño ver a este animal, que siempre he considerado tan soso, cómodo, vago, estirar su cabeza hasta lo imposible, hacer un esfuerzo con el cuello alargado hacia arriba tratando de alcanzar las ramas del árbol.
Esto no tiene nada que ver con lo que voy a postear a continuación.
La metáfora es súper llana, no vale la pena. Simplemente estaba pensando en esa vaca que en lugar de tomar lo fácil, quería lo que le costaba más trabajo.
Algunos de mis amigos saben que siempre he querido ser locutora, es una especie de sueño frustrado, aunque no tanto, habría que ver si en algún momento tengo el chance.
Así que ya pueden imaginar que tan emocionada estaba con esto de ir a Tulcán a locutar con Phantom su programa del jueves.
Del viaje
Salí de la oficina tipo 2 de la tarde, avisando solo a una compañera que "posiblemente" el día siguiente llegaría un poco tarde. Llegamos a Tulcán a eso de las 7, nos encontramos con Phantom quien nos condujo al hotel donde nos hospedaríamos, muy recomendado por cierto, abrigado, y bonito.
Luego a conocer "La neta", el sitio de trabajo del fantasma, así mismo la radio donde un par de horas más tarde haríamos el programa.
Después tuve el gusto de conocer la casa de Phantom, su madre y su hermana; y una habitación especial en la misma, un lugar increíble donde su papá colecciona cosas antiguas, es como un pequeño museo: cámaras de fotos, radios viejas, candados, una piel enorme de serpiente, armas, cuadros, tantas cosas... súper chévere el Trilladero.
Cafecito y de nuevo a la radio, pero antes pasamos por la tienda comprando las cervezas de rigor, y todo lo necesario para el programa. Se nos hacía tarde, llegamos a cambiar de sitio unas computadoras, conexiones, probar micrófonos, la nueva consola, ver los detalles, etc.
Y ya con el tiempo encima...
Empezamos el programa, Libe, Ludovico y Kernel desde un inicio conectados en el msn apoyándonos, luego también FAP, Sedante, y Talita, yo estaba nerviosisima, temblaba, dije un par de incoherencias que de no haberse borrado, me estarían ocasionando tremenda vergüenza :P
Nunca nos dimos cuenta de que por un pequeño descuido todo lo que conversábamos en off se estaba traduciendo a los oyentes, risas, malos chistes, intimidades, secretos, burradas... ya se imaginaran.
De las fallas
Escuché ayer el podcast del programa, y toca ser sincera, cometí un montón de errores. Y es que se vuelve complicado eso de seguir hablando y aparentar que nada pasa cuando en ese momento Phantom iba de un lado a otro preocupado porque se había reiniciado la compu de la grabación, y otras cosas que ocurren en interno, que tratamos que no se noten.
Además ese montón de "muletillas" que ocupo... terrible! y el típico eee... esteee... aunque en menos proporción que otras palabras que repito constantemente.
Si, se me nota lo amateur, los nervios, las fallas... qué sé yo, pero la intención nunca fue hacer un programa perfecto, sino pasar un buen rato y que Phantom tenga más soltura en el micrófono.
Me divertí un montón, creo que ambos lo hicimos.
Al final de la noche...
Alargamos el programa una hora más, con las canciones que se nos ocurrían ese momento. Luego, salimos en busca de algún lugar donde continuar la fiesta, (es que ya estábamos bastante enfiestados) así que fuimos a un karaoke del lugar, quien creyera que en una ciudad pequeña hubieran sitios abiertos a mas de la una de la mañana.
Cantamos, bailamos, Phantom casi se pega con un borracho que amenazó con matarlo a botellazos.
En fin, ya verán ustedes los detalles en las fotos, mismas que están ya publicadas allá donde usted sabe, y si no sabe, ni siquiera se moleste en preguntar.
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