Nube de Tópicos frecuentes

jueves, enero 03, 2008

Punto de quiebre

Yo no quería que me dejaras.
Sé que de nada sirve que te lo diga ahora que ha pasado tanto tiempo.
Y no, no es mi interés hacerte sentir culpable, ni espero que bajes la mirada con arrepentimiento. Ya pasó.

No quería que me abandonaras, y sin embargo estoicamente te ayudé a hacer las maletas, acomodé un par de toallas aún sabiendo que donde ibas no las necesitarías, y puse también la pijama que siempre olvidas cuando empacas tu solo.

Tuve el infantil impulso de guardar una foto mía y esconderla entre tus camisas, esperando acaso que el recuerdo de esa imagen inmóvil pudiera evocarte emociones olvidadas, mas que un llamado a la reflexión, un mensaje subliminal que hiciera que me extrañes.

Cómo iba a querer que me dejaras. Lo digo aun sabiendo que es absurdo. ¿Quién va querer sentirse como un objeto desechado? Defectuoso, despreciado.

La foto nunca la puse, un poco por cobarde y otro tanto porque nunca he sido de estrategias fáciles. Te acompañé a la puerta y te desee lo mejor, sin penas, sin culpas, sin ruegos ni promesas, sería como tenía que ser, aunque ambos supiéramos que ese momento marcaría para siempre un hito entre nosotros, el punto exacto donde todo se quebraba, donde nos dejábamos sin esperanzas, donde perdíamos la batalla, aún sabiendo que volverías.

Después de tu partida llamé a una amiga a pasar la noche conmigo, porque así de frágiles y básicas somos algunas mujeres, porque es necesario ser fiel a los ritos y empezar a llorar en un hombro lo que luego serían noches de soledad hasta el día de tu regreso, que era bastante obvio, y no por eso menos importante.

Habiendo pasado ya los años sin que de ello podamos quejarnos, donde todo ha sido bueno, sin dudas, sin reclamos, sin necias discusiones; quedan apenas los rencores escondidos, y penas olvidadas. Pero no hay una frase que ayude a concluir todo esto, quizá lo importante consistía en decirlo y empezar realmente a dejarlo atrás.

No hay comentarios: