La grieta que conduce a mi está tan solo a unos pasos, es cuestión de mirar pero no por mirar, de tomar en cuenta detalles uno a uno, no de adivinar, porque todo lo que soy está escrito, todo lo que está escrito es lo que soy...
He hecho míos cada uno de los rincones por donde he pasado, y no regresaré a recoger mis pasos cuando muera porque todas las cosas sucedieron por alguna razón, aunque siga pensando que todo me ha llegado siempre tarde...
Traigo conmigo almas, lágrimas, suspiros, odios... un sin número de emociones, todo lo que he ido "robando" de cada una de las personas que he conocido... A veces me he sentido como una asesina, pero... tal vez sea solamente porque he visto mi falda blanca salpicada de sangre azul... o mis manos con manchitas verdes y amarillas... adoro los colores que me visten cuando me desnudo frente a un espejo, los colores que vuelan y se posan en cada espacio de mi habitación, que me miran y cuestionan, que me suplican los arroje sobre una hoja de papel...
Adoro sentir la libertad recorriéndome entera, como cuando por fin sabemos que algo es nuestro luego de haber luchado tanto por conseguirlo...
No quiero ser un pájaro prisionero, quiero ser como los gorriones que todas las mañanas llegan al patio de mi casa esperando que les arroje pequeñas migajas de pan, y dando saltitos se acercan, ya sin miedo, toman el pan con el pico y comienzan a comerlo ansiosamente, luego se me quedan mirando como agradecidos y se van... Siempre tendré un lugar que sea mío, porque he hecho míos todos los rincones por donde he caminado... porque me apodero de todo lo que toco, a veces sin saberlo... como el viento, como el agua...
He hecho míos cada uno de los rincones por donde he pasado, y no regresaré a recoger mis pasos cuando muera porque todas las cosas sucedieron por alguna razón, aunque siga pensando que todo me ha llegado siempre tarde...
Traigo conmigo almas, lágrimas, suspiros, odios... un sin número de emociones, todo lo que he ido "robando" de cada una de las personas que he conocido... A veces me he sentido como una asesina, pero... tal vez sea solamente porque he visto mi falda blanca salpicada de sangre azul... o mis manos con manchitas verdes y amarillas... adoro los colores que me visten cuando me desnudo frente a un espejo, los colores que vuelan y se posan en cada espacio de mi habitación, que me miran y cuestionan, que me suplican los arroje sobre una hoja de papel...
Adoro sentir la libertad recorriéndome entera, como cuando por fin sabemos que algo es nuestro luego de haber luchado tanto por conseguirlo...
No quiero ser un pájaro prisionero, quiero ser como los gorriones que todas las mañanas llegan al patio de mi casa esperando que les arroje pequeñas migajas de pan, y dando saltitos se acercan, ya sin miedo, toman el pan con el pico y comienzan a comerlo ansiosamente, luego se me quedan mirando como agradecidos y se van... Siempre tendré un lugar que sea mío, porque he hecho míos todos los rincones por donde he caminado... porque me apodero de todo lo que toco, a veces sin saberlo... como el viento, como el agua...
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