Nube de Tópicos frecuentes

lunes, marzo 13, 2006

Voluntad

Es ya más una semana sin... estoy probando mi fuerza de voluntad.
Que complicado, sobretodo el sexto o séptimo día cuando cualquier momento es una buena oportunidad para.
Sé que podría aprovechar y dejarlo de lado de una vez y para siempre.
Pero es que una no se aleja de algo, a menos que de veras lo desee, y en mi caso, no tengo intenciones de hacerlo.

Nunca he considerado, que algo o alguien pudiera constituir un vicio para mi, bueno, el Internet, pero se trata más bien de un escape al aburrimiento o una salida cuando tengo pereza de trabajar, como hoy por ejemplo.

Fumar, estoy hablando de fumar. Más de una semana que no lo hago.

Hablando de vicios, tengo un serio problema con los alcohólicos, y es que no los soporto, no tolero a los alcohólicos ni a los drogadictos. Está fuera de mi control, me pongo estúpida. Tengo un rechazo absoluto para la gente que permite que poco a poco su vida se vuelva una desgracia, a causa de algo que debería ser controlable.
El problema de este asunto, para mí, es que esta gente no se mata sola, sino que afecta a los que están cerca, familiares y amigos. Cómo alguien se puede ir a la ruina por algo tan absurdo.
Yo tomo, no me hago la digna, me he chumado incontables veces, hasta agarrar costumbre y aguante al trago. Pero tampoco es cuestión de venir al trabajo dando tumbos ni de escaparme para seguir con ello.

Ahora bien, el problema mío es que inconscientemente me alejo de esas personas, les hago a un lado y dejan de importarme para bien o para mal. Ilusa yo que creo que con eso, algo podría cambiar, que le importaba a Diego si yo lo quería o no, el seguía con su asunto y ya; tengo miedo que el hombre que más amo en este mundo vaya por el mismo camino, me atemoriza verlo llegar a las 6 de la mañana, o llamarlo y saber que está bebiendo, y me da iras y me alejo con algún insulto mal elaborado.
Y cuando caiga otra vez preso por conducir borracho y sin licencia no he de ir a visitarlo, de pura cabreada...

Y para qué? Si eso no va a hacer que él cambie, si mi enojo no lo afecta para bien ni para mal, si el va a seguir en su vida bohemia.
Yo quien soy para decidir que mi presencia o mi cariño, pudieran lograr que él decida hacerse responsable de su vida y no deperdiciarla.

Hay cosas en mi que son obvias, como la depresión que me cargo cuando estoy hormonal.
Hay cosas extrañas, como el hecho de llevar en mi cartera siempre un juego de barajas, un foco, una funda zip y un adaptador de corriente para enchufes de tres patas.
Y hay otras cosas que no puedo evitar ni negarlas, como el hecho de que me gusta Arjona, aunque todos lo tachen de repetitivo y digan que sus metáforas son demasiado llanas y simples.

No hay comentarios: