Este texto, se lo envíe a un viejo amigo y profesor mío, hace ya algunos años, cuando poco a poco, su matrimonio empezó a entrar en crisis, mientras el se enamoraba de otra chica, y entre quejas de su esposa, me decía que quería terminar con todo.
Un esposo fue a visitar a un sabio consejero y le dijoEs el amor una decisión?
que ya no quería a su esposa y que pensaba separarse.
El sabio lo escuchó, lo miró a los ojos y solamente le
dijo una palabra: "Ámala!"..... luego guardó
silencio.
- "Pero es que ya no siento nada por ella".
- "¡Amala!", repuso el sabio. Y ante el desconcierto
del señor, después de un oportuno silencio, el viejo
sabio agregó lo siguiente:
- "Amar es una decisión, no un sentimiento; amar es
dedicación y entrega; amar es un verbo y el fruto de
esa acción es el amor. El amor es un ejercicio de
jardinería: arranque lo que hace daño, prepare el
terreno y siempre, sea paciente, riegue y cuide. Esté
preparado porque habrá plagas, sequías o excesos de
lluvias, mas no por eso abandone su jardín. Ame a su
pareja, es decir, acéptela, valórela, respétela, dele
afecto y ternura, admírela y sobre todo compréndala.
Eso es todo...... ¡Ámela!"
Creo que cada actitud y cada acción que realizo es una decisión bien o mal tomada, todo lo que no hago, también lo es.
Pero, y el amor? Puede alguien levantarse hoy, y decidir que va a amar a la persona que amanece en la misma cama?
Decidir que va a entregar toda su vida, y que va a poner empeño, que va a hacer el mejor de los esfuerzos por ser feliz, por compartir el resto de sus días con ese ser que también se levanta, se baña y prepara el desayuno para ambos.
Puedes elegir que, desde hoy, las cosas serán distintas, y que vas a amar a tal o cual persona, que probablemente vas a olvidar a aquella otra (en caso de haber otra); y no estoy hablando de forzar sentimientos, ni de obligarse a hacer lo q uno no quiere, me refiero a actuar o no actuar de acuerdo a lo que uno decide.
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